¡No se mortifique! El rugby es un deporte fantástico con una gran tradición alrededor del mundo. Es el deporte preferido en países como Inglaterra, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda, Francia, Escocia, Gales, Sudáfrica, Argentina, Italia, Canadá, etc. En estos lugares las personas comienzan a practicar desde temprana edad y siguen jugando hasta edades muy avanzadas. Es realmente un “estilo de vida” ya que inculca valores sanos de competencia y de compañerismo.
Primero vamos a entender un poco de que se trata el rugby y además darle una pequeña idea sobre las personas que lo practican.
¿Ha escuchado hablar de: Bill Clinton, el Papa Juan Pablo II, el Papa Francisco I, el senador Ted Kennedy (hermano de John F. Kennedy), los actores Boris Karloff, Sean Connery, David Niven, Russell Crowe, Mel Gibson Javier Bardem, Hugh Jackman, George Bush y el mismísimo “Che” Guevara?. Todos ellos en alguna etapa de sus vidas fueron jugadores de Rugby. Son unos pocos entre muchos otros personajes que en algún momento han sido tocados por esta pasión.
El rugby es un deporte de evasión y contacto. El objetivo es llegar al final de la cancha y apoyar la pelota en el suelo. Para lograrlo, el atacante deberá avanzar evadiendo al contrario o pasar el balón a un compañero que tenga espacio para ir hacia adelante. Los defensores buscarán aislar y derribar al portador de la pelota que, apenas caiga al suelo, deberá dejarla disponible para que cualquier jugador que se encuentre habilitado, pueda tomarla y contraatacar.
El contacto se produce en dos niveles: con el oponente y con el piso. El jugador de rugby es entrenado concienzudamente para afrontar ambos. Estas situaciones son introducidas paulatinamente a partir de los 10 años. Si su hijo o hija tiene menos de 10 años, jugará una versión donde el contacto se simula con banderines o toques, dándole más relevancia al aprendizaje de las destrezas básicas del deporte, como la carrera y la evasión mientras el niño se divierte jugando. Los equipos de Rugby a esta tierna edad son mixtos, las niñas pueden jugar con los niños sin distinción alguna, siempre dentro de su mismo grupo etario.
En el Rugby no está permitido utilizar ningún tipo de protectores rígidos y está prohibido el bloqueo individual, esto quiere decir que ningún jugador va a ser derribado inesperadamente o golpeado por varios jugadores con armaduras y cascos rígidos. Además el juego sucio y peligroso es severamente castigado. Todo jugador que cometa una acción que ponga el riesgo la seguridad de sus compañeros o de sus oponentes es inmediatamente expulsado con la posibilidad de ser suspendido indefinidamente.
Entre los padres existe un gran temor a las lesiones. Primero debemos entender que la práctica de cualquier deporte involucra un riesgo de sufrir un accidente. En el rugby infantil, la incidencia de lesiones es muy similar a las de otros deportes como el fútbol o el baloncesto: golpes, magulladuras, torceduras o raspones. Nada que un niño sano, activo y juguetón no haya padecido antes..
Podemos decir que:
1. La seguridad del jugador es lo más importante. La asistencia de paramédicos es obligatoria para cada competencia que se organice. Los entrenadores y sus asistentes deben estar certificados en la atención primaria de emergencias para poder impartir clases de Rugby a cualquier nivel. Aunado a esto, las distintas facetas del juego son constantemente estudiadas y modificadas con la intención de minimizar las situaciones que puedan generar lesiones a los jugadores.
2. En el juego de Rugby se hace más hincapié en las conductas deportivas del atleta que en ganar a toda costa. Los encuentros infantiles o «festivales» se orientan hacia la experiencia formativa y el compartir, más que hacia la competencia misma. El «tercer tiempo» es la mejor prueba
3. Los entrenadores de rugby preparan al jugador en cuerpo y mente. El jugador debe aprender las técnicas y fortalecer su musculatura durante las prácticas y demostrar sus avances antes de afrontar el contacto en los juegos.
4. Entre niños el contacto se introduce progresivamente a partir de los 10 años y es siempre opcional. Existen distintas versiones del rugby donde se restringe o simula el tackle, permitiendo a los jugadores adquirir las habilidades básicas relacionadas con el deporte (correr, driblar, pasar la pelota, y patear) y en el correcto desarrollo motriz del niño en crecimiento.
5. No hay bloqueos. Al no existir este tipo de defensa, ningún jugador es sorprendido durante el ataque. Sólo el portador del balón puede ser tackleado por la defensa. En rugby el espacio para el avance es creado por los pases y por dribles, además, casi todos los momentos donde existe el contacto están anticipados, permitiendo que ambos jugadores estén atentos y preparados.
6. El jugador que tacklea debe abrazar ambas piernas del jugador tackleado. No se permiten zancadillas o bloqueos directos a las rodillas ni tackles por encima de los hombros. Los entrenadores enseñan no tan solo a tacklear, sino también como recibir el tackle, haciendo el juego mucho más seguro para ambos equipos.
7. Es un juego de Respeto. En el rugby no escucharás improperios o insultos hacia árbitros o jugadores, tanto en las gradas como en el terreno de juego. Los que asisten lo hacen con la intención de pasar un buen rato en un ambiente sano y seguro que da la bienvenida al público de todas las edades.
8. ¡En Rugby podrás ganar o perder, pero divertirse es indispensable!
9. Es un deporte inclusivo. No importa sexo, edad, estatura o peso, todos tienen un espacio para participar.
10. La comunidad rugbier es un grupo único de individuos (y un grupo de individuos únicos) que se han atrevido a hacer algo diferente: practicar un deporte legendario que mezcla fuerza, velocidad y agilidad. Si juegas rugby, no importa a donde vayas, siempre encontrarás a alguien que te abrirá las puertas de su casa como si fueras su hermano.
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