Su pasión por la ovalada lo es todo. En 2016 llegó al club Jabalíes de Puerto Varas para hacerse cargo de la escuelita y de las divisiones menores. Pero este año su vida dio un vuelco: el plantel de honor del equipo sureño se quedó sin entrenador, y la nueva dirigencia rápidamente movió piezas para dar con el nuevo coach. Sin embargo, el proceso no fructificó, y ahí se barajó el nombre de alguien de la casa, el de Esperanza.
Esperanza (30) de a poco cumple sus anhelos. Hace poco más de un mes que tiene a su cargo el equipo adulto masculino de Jabalíes de Puerto Varas, el que pertenece a la ARUS (Asociación de Rugby del Sur). Como entrenadora del cuadro austral se dedica full time y es remunerada por sus funciones, además, tiene un emprendimiento que recién comienza y espera que le dé frutos. “Me voy organizando para que todas las áreas de mi vida se vayan complementando y potenciando”, cuenta.
Para llegar a dar este primer paso en su carrera como coach debió recorrer un largo camino. Como rugbier jugó nueve años en sevens, de los cuales ocho fue seleccionada nacional. Asimismo, jugó XV durante dos años en un club de la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda.
El segundo semestre de 2016, y tras hacerse cargo como monitora de la escuelita del club, fue nombrada para dirigir a las divisiones menores de Jabalíes. Hasta que llegó el 2018, año en que la categoría más competitiva del club, el equipo masculino de XV, se quedó sin entrenador.
Entremedio de cambios dirigenciales y búsquedas incesantes de nuevos entrenadores, Esperanza finalmente fue ratificada para hacerse cargo del primer equipo de Jablíes. “En vez de mirar afuera, miraron al interior del club sobre quién podía hacerse cargo. Habían dos posibilidades: por mi parte estaba el tiempo y las ganas, y por el otro lado estaba la experiencia, pero sin tanto tiempo como para hacerse cargo del equipo. Así que ahí es cuando en una reunión del área técnica con la directiva se propone que yo tome a cargo la categoría, y se acepta unánimemente”, explica la flamante coach.
Desde ahí ha pasado poco más de un mes, y a Esperanza le queda muy poco para su debut competitivo. El cuatro de agosto Jabliés debuta como local, en Puerto Varas, en el Torneo de Desarrollo de la ARUS (segunda categoría del certamen). Se medirán ante Los Lobos RC de Puerto Montt. “Creo que mi principal capacidad es la entrega y pasión hacia mis responsabilidades, pero por sobre todo, la capacidad que tengo de ver en los demás sus mejores versiones de sí mismos. En el equipo se reúnen jugadores con vasta experiencia, desde seleccionados y pre seleccionados nacionales hasta jugadores que tocan por primera vez una ovalada”, relata.
Antes de cerrar, Esperanza se desmarca de ser la “única” entrenadora que dirige en el rugby nacional, pero deja un claro mensaje. “Sé que hay mujeres entrenando clubes y selecciones regionales de sevens, pero no sé de ninguna que esté a cargo de un XV masculino. Si la hay… Me encantaría compartir experiencias”…
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