En torno a un gran marco festivo, el Seven de los Molinos tuvo lugar el pasado 16 de febrero. 7 equipos, entre masculinos y femeninos, dijeron presente en el Estadio Municipal de Punitaqui, donde se vivió una gran jornada de rugby.
Por la parte masculina, Huargos, Taki Taki, Titanes y Universidad Católica, pusieron una buena cuota de rugby. Cabe señalar que, el emocionante partido entre el combinado serenense de Taki Taki y la UC, que terminó con un 17 – 7 a favor de los cruzados, marcó la tónica de la competencia. Más allá de los resultados, lo rescatable de la jornada fue que tanto Huargos; un club santiaguino de reciente formación, y Titanes, quienes se encuentran trabajando de cara al torneo Stonewall que se llevará a cabo en abril de este año; tuvieron la oportunidad de medirse con dos equipos de muy buen nivel técnico, lo que durante la temporada regular les sería imposible. De esta forma, el torneo puso en contacto realidades totalmente opuestas, unidas únicamente por la pasión del deporte ovalado.
Por parte del femenino, Taki Taki y Wallmapu disputaron el mejor partido del torneo, donde por solo 5 tantos, las temuquenses se adjudicaron la victoria por 19 -14. A ellas se sumó el joven equipo de Trapiales quienes, si bien aún se encuentran en formación, se situaron a jugar de igual a igual frente a dos equipos altamente competitivos, lo que es un claro aporte en la carrera del numeroso contingente de jugadoras que poseen.
Cerrando la jornada, y con la victoria de UC y Wallmapu, también se premió a Juan Granic (UC) y Constanza Cáceres (Taki Taki) como los mejores jugadores del torneo. Además, Jaime Escobar (UC) recibió un palmar como reconocimiento a su larga carrera y aporte al rugby.
Por parte de la organización, se agradeció el apoyo de la Municipalidad de Punitaqui tanto por el aspecto logístico como por haber facilitado las excelentes instalaciones del estadio. Así mismo, se extendió el agradecimiento a clubes y auspiciadores que confiaron en el desarrollo de este torneo, que apuesta por el rugby social y que busca en un mediano-largo plazo hacer de Punitaqui una zona de paso obligada para los rugbistas de la zona central.
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