Selknam la franquicia chilena, jugará hoy por la liga Sudamericana de Rugby. Un torneo que recién empieza pero que el rugby chileno ha tomado tan enserio, que el debut del profesionalismo en tierras criollas será en el Estadio Nacional con kickoff desde las 17:00 hrs. Simplemente para no olvidar.
Selknam la franquicia chilena, jugará hoy por la liga Sudamericana de Rugby. Un torneo que recién empieza pero que el rugby chileno ha tomado tan enserio, que el debut del profesionalismo en tierras criollas será en el Estadio Nacional con kickoff desde las 17:00 hrs. Simplemente para no olvidar.
Nadie podrá decirle a Cristian “Lulo” Rudloff, Presidente de la Federación de Rugby de Chile, que en su organismo no se está pensando con otra actitud. Emocionalmente al rugby chileno le están operando su sistema nervioso central y poco a poco van ocurriendo hitos de cierta recuperación, ahí en la fibra misma, en la esencia, en donde más se necesita para iniciar cualquier proyecto que abarque tanta gente, culturas, regiones, políticas y diversidades.
El Nacional, simbólico e imponente es un lugar de consenso para crecer igualitariamente y eso el rugby chileno, tanto los que lo juegan, gobiernan, disfrutan o transmiten, deben saberlo.
Hoy en el Nacional se está ante un hecho concreto: en el principal recinto deportivo del país enfrentará no solo a la franquicia Ceibos, sino que también al pesimismo de siempre cada vez que se enfrentó a algún XV argentino o de marca mayor.
Solo ayer en una maratónica jornada de postura de palos entre staff, curiosos y trabajadores había más gente que el público total que asistió al estadio de La Pintana, la vez que Los Cóndores enfrentaron Sudamérica XV en 2018, cuando este proyecto recién tenía sus primeros movimientos.
En ese sentido y tal el como dice el hashtag que da vueltas por las redes sociales, hoy el #elrugbyenchilecrece y debería seguir en esa ruta: sin temores, mirándose en la interna, sin pensar mucho que dirán en otros países y escarbando siempre dentro de ese sentimiento de esfuerzo que envuelve a los que están metidos en la ovalada nacional cada día.
Entiéndase: ser jugador, dirigente, entrenador, familiar, amigo o tener algún oficio en el mundo ovalado chileno no es fácil, a sabiendas que siempre entrega una recompensa valórica tremenda. Y esa tiene que empezar a ser una constante.
El camino será largo y con oportunidades, como la que ofreció esta Super Liga Americana y que el rugby chileno ha aprovechado más que ninguna de las franquicias para mostrar ambiciones y también humildades. Jugar en el Nacional es un botón de muestra.
Se enfrenta a Ceibos, un plantel que tiene como centro a Córdoba, un “hub” de desarrollo y una de las zonas productoras de rugbiers más apetecidas de Sudamérica, que tiene el talento, pero no la plataforma para competir de igual a igual con otras potencias mundiales.
Ceibos está hoy en suelo nacional jugando porque lo necesita, porque sin Chile el rugby argentino y la UAR no seguirá explotando a paso firme como lo viene haciendo hace años.
Ceibos está conformado básicamente por lo que es Argentina XV, el segundo seleccionado del rugby trasandino producto de una sucesión de historias, momentos, consensos y buenas decisiones al otro lado de la cordillera en los últimos quince años.
Un equipo que su head coach Ignacio Fernández Lobbe viene trabajando hace tiempo en la UAR tanto como coach de Argentina XV y antes también en Pumitas. Enfrentarlos competitivamente de tú a tú, de vos a vos, es un lujo, un desafío, pero también una oportunidad.
La misma oportunidad que vio “Lulo” Rudloff, Lemoine y todo el resto de los anónimos, oficinistas y obreros del rugby que se han ido puesto en sintonía con este momento, que está empezando y sigue frágil pero esperanzador.
Para cerrar decir, que en nuestra visita al Mahuida en la previa de la semana, pudimos palpar la mística en base a humildad que se ha ido construyendo y mostrando como botón de flor en los seleccionados y además otra cosa cierta: se puede ser competitivo sin una base de resultados, sin la infraestructura soñada, sin las comodidades del primer mundo y por ahora sin un nuevo plan estratégico nacional y sostenible echado a andar a cabalidad, sin embargo nada es para siempre.
Selknam, Los Cóndores, La Academia y todo su complemento, necesitan urgente una mejor cancha para entrenar y ahí los clubes poderosos e históricos de Santiago tienen mucho que ofrecer. Que el egoísmo y las desuniones no nos pase la cuenta otra vez.
Gracias a la persona que donó los postes para el Nacional, de verdad, muy de verdad, se ven hermosos.
Selknam la franquicia chilena, jugará hoy por la liga Sudamericana de Rugby. Un torneo que recién empieza pero que el rugby chileno ha tomado tan enserio, que el debut del profesionalismo en tierras criollas será en el Estadio Nacional con kickoff desde las 17:00 hrs. Simplemente para no olvidar.
Nadie podrá decirle a Cristian “Lulo” Rudloff, Presidente de la Federación de Rugby de Chile, que en su organismo no se está pensando con otra actitud. Emocionalmente al rugby chileno le están operando su sistema nervioso central y poco a poco van ocurriendo hitos de cierta recuperación, ahí en la fibra misma, en la esencia, en donde más se necesita para iniciar cualquier proyecto que abarque tanta gente, culturas, regiones, políticas y diversidades.
El Nacional, simbólico e imponente es un lugar de consenso para crecer igualitariamente y eso el rugby chileno, tanto los que lo juegan, gobiernan, disfrutan o transmiten, deben saberlo.
Hoy en el Nacional se está ante un hecho concreto: en el principal recinto deportivo del país enfrentará no solo a la franquicia Ceibos, sino que también al pesimismo de siempre cada vez que se enfrentó a algún XV argentino o de marca mayor. Solo ayer en una maratónica jornada de postura de palos entre staff, curiosos y trabajadores había más gente que el público total que asistió al estadio de La Pintana, la vez que Los Cóndores enfrentaron Sudamérica XV en 2018, cuando este proyecto recién tenía sus primeros movimientos.
En ese sentido y tal el como dice el hashtag que da vueltas por las redes sociales, hoy el #elrugbyenchilecrece y debería seguir en esa ruta: sin temores, mirándose en la interna, sin pensar mucho que dirán en otros países y escarbando siempre dentro de ese sentimiento de esfuerzo que envuelve a los que están metidos en la ovalada nacional cada día. Entiéndase: ser jugador, dirigente, entrenador, familiar, amigo o tener algún oficio en el mundo ovalado chileno no es fácil, a sabiendas que siempre entrega una recompensa valórica tremenda. Y esa tiene que empezar a ser una constante y no sólo en rugby, sino que en el deporte chileno en general.
El camino será largo y ofrece oportunidades, como la que ofreció esta Super Liga Americana y que el rugby chileno ha aprovechado más que ninguna de las franquicias para mostrar ambiciones y también humildades. Jugar en el Nacional es un botón de muestra.
Se enfrenta a Ceibos, un plantel que tiene como centro a Córdoba, un “hub” de desarrollo y una de las zonas productoras de rugbiers más apetecidas de Sudamérica que tiene el talento, pero no la plataforma para competir de igual a igual con otras potencias mundiales.
Ceibos está hoy en Chile jugando porque lo necesita, porque sin Chile el rugby argentino no seguirá explotando a paso firme como lo viene haciendo hace años.
Ceibos está conformado básicamente por lo que es Argentina XV, el segundo seleccionado del rugby trasandino producto de una sucesión de historias, momentos, consensos y buenas decisiones al otro lado de la cordillera en los últimos quince años. Un equipo que su head coach Ignacio Fernández Lobbe viene trabajando hace tiempo en la UAR tanto como coach de Argentina XV y antes también en Pumitas. Enfrentarlos competitivamente de tú a tú es un lujo, un desafío, pero también una oportunidad.
La misma oportunidad que vio “Lulo” Rudloff, Lemoine y todo el resto de los anónimos y obreros que se han ido puesto en sintonía con este momento, que está empezando y sigue frágil pero esperanzador.
Para cerrar decir, que en nuestra visita al Mahuida en la previa de la semana pudimos palpar la mística en base a humildad que se ha ido mostrando como botón de flor en los seleccionados y además otra cosa cierta: se puede ser competitivo sin una base de resultados, sin la infraestructura soñada, sin las comodidades del primer mundo y por ahora sin un nuevo plan estratégico nacional y sostenible echado a andar a cabalidad, pero no es algo para siempre.
Selknam, Los Cóndores, La Academia y todo su complemento, necesitan urgente una mejor cancha para entrenar y ahí los clubes poderosos e históricos de Santiago tienen mucho que ofrecer. Que el egoísmo y las desuniones no nos pase la cuenta otra vez.
Gracias a la persona que donó los postes para el Nacional, de verdad, muy de verdad, se ven hermosos.
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