Las regiones pisan cada vez más fuerte, y el avance de la ovalada en las distintas zonas del país no se detiene. Incluso con la actividad paralizada a raíz de la pandemia con el COVID-19, esta pausa se vuelve un punto de análisis para las asociaciones, que pueden repasar lo conseguido hasta el momento, evaluar su situación actual y planificar futuras proyecciones. La ARUMAULE no es la excepción.
El crecimiento de esta zona se ha visto expuesto en múltiples aspectos, entre ellos, la capacidad para organizar un evento que se transformó en todo un hito para el rugby en regiones, cuando el Estadio La Granja de Curicó recibió el encuentro entre los Cóndores y España, marcando el debut de Pablo Lemoine al mando de los nacionales un 15 de junio del 2019.
Un suceso que, desde Maule Rugby, destacan como un punto de quiebre, para mostrar que su zona está preparada para recibir eventos de gran envergadura, sobre todo contando con las instalaciones del Municipal de Talca, y particularmente el Estadio La Granja, que puede otorgar una buena visibilización al rugby, por su tamaño y capacidad para más de ocho mil personas.
A nivel de clubes, el Maule ya cuenta con ocho elencos compitiendo en su torneo masculino, mismo número que participa del campeonato juvenil, mientras que la ovalada femenina de la región, suscrita a la asociación de Concepción, también está presentando novedades, y un aumento en el número de equipos, que el próximo año podrían alcanzar los 5 cuadros.
Sin embargo, momentáneamente, solo hay tres elencos de mujeres plenamente constituidos, mientras que los otros dos están en proceso de formación. Pero, ya teniendo a este trío, se podría trabajar en una competencia ubicada en la región, teniendo un triangular femenino en el Maule, que le permita a un club de la región aspirar a un cupo para el Torneo de Asociaciones.
Un desarrollo constante para el sector, pero al que aún le queda mucho por mejorar. El amateurismo, para bien y para mal, está constante en la formación, y los duelos perdidos por WO son más frecuentes de lo que se esperaría.
Así mismo, la organización enfrenta desafíos naturales que se han visto en gran parte del país, buscando participación en deberes externos a la cancha, como son las entregas de información para el censo nacional.
Pero el trabajo para continuar mejorando no se ha detenido con la pandemia. Los trabajos virtuales a través de distintas plataformas han cubierto distintas aristas, desde la preparación física, hasta charlas teóricas para incentivar el desarrollo de las diferentes habilidades, conceptos y motivaciones para el rugby, contando también con la participación de personajes externos a la región, como referees destacados del país y jugadores con experiencias internacionales.
La ovalada en el Maule no se detiene. El rugby sigue adelante con fuerza en la región, que no desentona en el trabajo chileno de norte a sur para que este deporte se vuelva cada vez más fuerte en todo Chile.
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