Se informa a la comunidad del rugby que el día de ayer, 20 de agosto, falleció Justin «Diablo» Canales, jugador de San Bartolomé RC, La Serena. Queremos enviar un abrazo gigante a toda su familia y amigos que hoy lamentan su partida, uniéndonos como comunidad del rugby, apoyándoles en estos tiempos difíciles.
Para todos quienes quieran acompañar a su familia y seres queridos, el velorio se realizará desde las 12:00 hrs. en Av. Videla 302, esq. Carmona, Coquimbo. Para los asistentes se solicita respetar las medidas protocolares dado el contexto actual. Respecto a la ceremonia de crematorio, esta se comunicará de manera oportuna por los canales de comunicación del club.
Compartimos las palabras que la familia de San Bartolomé entregó para despedir a Justin.
«Hay quienes su paso por este mundo se asemeja a una brisa de la tarde: no deja mayor huella y prontamente se olvida. Pero hay quienes son distintos. Su vida es un torbellino y vienen a cambiar la vida de las personas que lo conocen, no importa el tiempo que compartan con ellos. Viven tan plenamente, que no te aseguran que van a estar durante todo tu camino. Pero de lo que si hay una certeza, es que el resto del camino que recorras sin él, ya no será lo mismo. Así fue Justin en nuestra vida. Un torbellino de luz y fuerza, de alegría y grandeza. Ninguno de nosotros fue indiferente a la llegada a nuestras vidas de este pequeño explosivo de alma inmensa, que adoraba a su Club, y que era capaz de los sacrificios mas grandes por defender a los suyos y sus colores. Todos quienes tuvimos la suerte de compartir el tráfago de su paso por ésta vida, percibimos esa fuerza distinta. Le decíamos que era un pilar en el cuerpo de un medio scrum, porque lo que no entendimos es que ese pequeño cuerpo nunca pudo con la gran tarea de albergar y contener esa alma gigante, esa pasión incontenible. La vida tiene misterios insondables, y te enfrenta a múltiples interrogantes que a veces nos superan. Y a penas que buscan quebrarte. Pero no queremos respuestas y no buscamos explicaciones, porque nada nos devolverá tu presencia. Porque nada acallara el inmenso dolor de hermanos que en este momento sentimos. Me quedo con las palabras de otro noble bartolo que te dirigió y es tu amigo: ‘cuando piense en ti, lo haré con cariño, orgullo y respeto. Te lo ganaste hace rato, porque nunca vi un corazón tan noble’.
Al final de tu camino, verás que te saldrán a recibir otros bartolos y pronto estaremos juntos en la cancha de Rugby mas linda y mas alegre.
¡Adiós, pequeño gigante! Tu Club nunca te olvidará»
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