El Head Coach de la ovalada nacional conversó con Rugby Chile y dejó dudas respecto al proceso que se está llevando a cabo para potenciar el desarrollo de nuestro deporte en el país, dejando claro que no se olvida de las regiones, y que sus objetivos siguen siendo mucho más de fondo que los resultados a corto plazo.
Tras un buen arranque de Selknam, interrumpido por el parón del COVID-19, la primera franquicia profesional en la historia de Chile causó un verdadero furor en el país, lo que llevó a especular respecto a una posible segunda franquicia, que parece estar más cerca que lejos, y se ha presumido que podría estar ubicada en la zona centro-sur.
La idea no desagrada a Pablo Lemoine, quien señala que desde su punto de vista “una segunda franquicia es ideal por el tema del desarrollo de una mayor cantidad de jugadores, no solamente los Top 30 o Top 25 de Chile, sino la capacidad de desarrollar a los Top 50. O sea, los más chicos, o el plan de sucesión que nosotros tenemos. Que incluso unos 45, 50 jugadores puedan estar involucrados en dos franquicias sería excelente”.
A esto, el uruguayo agregó que “la verdad que toda esa parte terminan siendo decisiones comerciales. Desde lo deportivo transmitimos la importancia por tener otra, desde lo comercial creo que hay intención también, pero después no sé si se puede llegar a dar esa segunda franquicia, aunque entiendo que es un motor que en algún momento Chile tiene que tener, porque desarrollando solo 25 jugadores, se acortan mucho las posibilidades”.
Además, tras el progreso del desarrollo de los Centros de Alto Rendimiento, del que te hemos estado informando en Rugby Chile, Lemoine explicó los pasos a seguir en el plan de desarrollo de la ovalada nacional.
El Head Coach expresó que “primero tenemos la concreción de todos los Centros de Alto Rendimiento, después el desarrollo de Academias en lugares más chicos, pero que exista rugby, que nos permita entre los centros y las academias tener una captación del 100% del potencial de los jugadores, eso tendría que ser un paso importante”.
En esa misma línea, Lemoine continuó agregando que también es vital “la capacidad del desarrollo del jugador a largo plazo, que nosotros le llamamos «el vuelo del Cóndor», que es realmente generar una comunidad del rugby en todo Chile que ayude a los muy pocos jugadores que tienen que juegan en la selección, pero que sea todo una comunidad tras de ellos. Y creo que eso se tiene que nivelar con centros regionales, academias, gente trabajando para la mejora del rugby en todas las áreas, y bueno, esto es un camino largo, que yo creo que no puede ser agredido en ningún momento por los resultados de un seleccionado o de otro, sino un objetivo común del rugby chileno de crecer. Hay una cantidad de jugadores impresionantes, una cantidad de ex jugadores, ex directivos, ex entrenadores, entonces definitivamente es lo que hay que buscar desarrollar aún más, sobre todo en regiones”.
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