La crem de la crem del rugby nacional, así se podría denominar a la lista de 43 jugadores que integrará la franquicia profesional para la Superliga Americana de Rugby 2021, que estaría pronta a comenzar a mediados de marzo. Eso sí, dentro de este grupo también se encuentra un jugador de solo 19 años cuyos pasos no han estado solamente en la élite de la ovalada chilena: Baltazar Gurruchaga
El pilar derecho nacido en septiembre del 2001 se ha consagrado paulatinamente en la octava región, como miembro del plantel de Old Johns, con quienes aún no debuta en adulta, pero contando también con un buen pasar por Mineros de Coronel, el último club por el que jugó antes de participar en el Súper 4, donde llamó la atención del staff.
“Me habían mencionado un poco (sobre la chance de unirse a Selknam) en el Súper 4, ahí me habían mencionado la posibilidad y el día después de navidad me habló el PF para avisarme que estaba considerado y que tenía que sumarme en enero”, recordó Gurruchaga.
Sobre esto mismo, el pilar confesó que “al principio como que no me lo creía, como que no sentía que estaba para eso, pero de a poco me voy adecuando más y me siento mejor para todo esto”.
Con este salto, Baltazar, que venía de jugar con la escuadra de Coronel, reveló que este contraste de realidades, entre estar en un equipo que no está en la primera línea de la ovalada nacional a llegar directamente hasta la primera franquicia profesional de Chile fue “un gran salto, algo muy bueno, y se nota mucho la diferencia”.
Eso sí, Gurruchaga aseguró que este cambio no se siente solamente en relación a la franquicia profesional, sino también al estar en clubes con más recursos, como es Old Johns.
“Con Mineros entrenábamos en una cancha de tierra, estas típicas de fútbol que están por ahí, y el trabajo del gimnasio, el extra, era algo de cada uno. En cambio Old Johns tiene una cancha, un gimnasio, hay una mentalidad de entrenarse y el extra de acondicionarse o salir a correr el fin de semana. Al final es harta la diferencia de mentalidad”, explicó el pilar.
Pero incluso en un club como Old Johns, Baltazar destaca que el trabajo entre el León del Venado y la escuadra fueguina es muy diferente. “Se nota mucho la diferencia en el foco, la preparación, la cantidad de horas. Se nota que los jugadores están con más horas de entrenamiento en su cuerpo, con un proceso más largo. Se siente todo ese profesionalismo. Se siente la diferencia de nivel”, resaltó.
Habiendo pasado por tres niveles, en Mineros, Old Johns y ahora Selknam, Gurruchaga, pese a su corta edad, ha vivido muchos contextos dentro de la ovalada nacional. Jugando en estos distintos clubes, de mayores y menores recursos dentro de regiones, Baltazar destaca que existe talento en todo el país, incluyendo también a equipos más humildes que no están necesariamente en los cuadros que participen de las primeras divisiones de la zona central.
“Hay mucho talento, solo que falta esa motivación para hacer que la gente se de cuenta que todo se puede, que hay que esforzarse un poco más para llegar y enfocarse en esas personas, no hacerlo todo tan centralizado”, expresó el flamante jugador de Selknam.
Fotografía: Víctor Hugo Montalva
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