Hablar de los números tras la victoria de Selknam ante Olimpia, sería un ejercicio poco productivo si es que no se tiene presente la presentación anterior de la franquicia nacional. La rojinegra vuelve a ganar, pero también sembró dudas de cara a lo que será el próximo partido frente a Jaguares XV. Dichas dudas vienen dadas por la forma de encarar un partido que, en el papel, debía ser un triunfo holgado para los Selknam.
De forma global, el partido mostrado por los fueguinos en la última fecha de la Slar, correspondió más a una comparativa de fuerza que a una cátedra del juego desplegado. Si bien Selknam logró vencer esta vez, se vio a la franquicia paraguaya muy cómoda, dado que disputaron de igual a igual un rugby de contacto, cosa que es una de las claras propuestas de Olimpia. Selknam, a diferencia del encuentro anterior, no arriesgó con el juego desplegado, si no que cerró sus filas en un planteamiento lento y de conservación; terreno cómodo para las pretensiones paraguayas.
Esta forma de enfrentar el encuentro se materializó en la cancha en un juego muy físico y de contacto, con consecutivas fases de fordwards y con una clara renuncia por el juego libre y continuado. En los números, esto se evidencia en tan solo 1 clean break y 2 offloads por parte de los chilenos. Si bien, también esto responde al mérito defensivo de la franquicia paraguaya, Selknam saltó a la cancha con un esquema más de “choque”, formando incluso con una pareja de centros, Domingo Saavedra y José Ignacio Larenas, quienes se volcaron netamente en labores defensivas; siendo tal vez la dupla de centros con mayor efectividad que podría defender la línea de backs de los fueguinos.
El problema que vemos, no radica en apostar por un juego físico; una propuesta totalmente válida y ante la cual Selknam ha mostrado tener recursos y jerarquía, sino que, un juego de estas características, requiere un equipo totalmente concentrado para optimizar el desgaste producido, sobre todo a nivel de delanteros quienes son los que se llevan gran parte del trabajo de contacto. Esto en los fueguinos no se concretó, siendo una muestra clara de ello la alta cantidad de penales cometidos (16 en total) y un scrum que no se logró ver cómodo a lo largo del encuentro. Olimpia supo que hizo daño en el contacto, desordenó las filas y, con algo más de disciplina defensiva, podría haber complicado las pretensiones de la franquicia nacional.
Lo anterior es necesario analizarlo dado que, en el formato actual de torneo, nos encontramos con una ventana de descanso de casi 4 días, tiempo muy acotado para poder contar con los jugadores nuevamente al 100% de su rendimiento físico. Esto reviste aún más importancia cuando tenemos en cuenta que en la próxima fecha, Selknam se medirá ante el cuadro más fuerte del torneo: Jaguares XV. No es menor mencionar que Cafeteros Pro, tras su partido ante la franquicia argentina, ya evidenció parte de este problema con una alta cantidad de lesionados, preocupación latente para el entrenador que lo constató en las declaraciones finales tras el encuentro, y que podría ser una realidad, si no se toman los resguardos necesarios, de cara a las fechas 4 y 5 del torneo.
Por ahora resta confiar en el trabajo médico del staff de Selknam y que, los movimientos estratégicos de Bruzzone para dar más descanso a ciertos jugadores, puedan ser parte clave del encuentro ante el cuadro de Jaguares XV, partido el cual seguramente exigirá al máximo a la franquicia nacional y, tal vez, uno de los partidos más importantes en el último tiempo para el rugby nacional.
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