La franquicia argentina escribió su nombre en la historia de la ovalada sudamérica al convertirse en los primeros campeones de la Superliga Americana de Rugby, venciendo a una escuadra carbonera que dejó todo en la cancha, protagonizando un gran encuentro que no se resolvió hasta los últimos minutos.
El duelo comenzó como suelen hacerlo las finales, con dos elencos que buscaban priorizar la solidez defensiva, tratando de estar ordenados, pero corriendo bastante para cortar la fluidez en el juego del rival, a la espera de la oportunidad de generar un ataque efectivo.
Los primeros en adelantarse fueron los aurinegros, gracias a un penal cobrado de gran manera desde la orilla por Martín Roger (20’), poniendo un 3-0 que premiaba el juego uruguayo, que hasta el momento lograba bloquear de gran forma a los argentinos, anulando el vértigo esencial para que los trasandinos puedan ejecutar el juego que les acomoda.
Eso sí, la situación no se mantendría así, ya que la franquicia de Argentina sacaría a relucir el peso de su escuadra y lograría romper el sello y explotar de forma vertical, en un movimiento rápido de la ovalada por las manos de varios de sus jugadores hasta llegar al try de Tomás Cubillas (23’), sin conversión.
El que sí tendría un exitoso lanzamiento a los palos, sería el ensayo de Juan Daireaux al minuto 31, convertido por Tomás Albornoz, para dejar el marcador 12-3, con un Jaguares XV que comenzaba a tomar el control del encuentro, mientras que terminado el primer tiempo, los aurinegros se iban a los vestuarios sabiendo que necesitaban ir más allá del orden defensivo si querían ser verdaderos contendientes ante la poderosa escuadra argentina.
Por esto, arrancando la segunda mitad, Peñarol adoptó una mayor agresividad en su juego, marcando tempranamente al 42’, por medio de un penal muy cerca de la H de Martín Roger, que recortaba a un 12-6, es decir, los dejaba a un try con conversión de tomar la delantera.
Pero Jaguares tenía claro que no podía dejar a los carboneros revitalizarse y construyeron una excelente jugada de derecha a izquierda, con pases rápidos, para finiquitar el try de Tomás Cubilla (50’). La cuenta sería extendida de forma casi consecutiva por Agustín Segura al 53’, ninguno de ellos con conversión.
Peñarol no se echaría a morir y forjaría una buena jugada para que Baltazar Amaya recibiera la ovalada entrando en carrera dentro de un hueco entre los jugadores argentinos, para conseguir el primer ensayo aurinegro, con la canasta de 7 completada por el pie de Roger, estrechando la cuenta a 22-13.
Tras esto, los carboneros lograrían enhebrar una gran jugada para conseguir su segundo try al hilo, obra del capitán Andrés Vilaseca, con exitoso tiro a palos de Roger para dejar el encuentro 22-20, pero Jaguares golpearía de regreso con un try penal (71’), complicando a la escuadra uruguaya que además sufría por la tarjeta amarilla de Facundo Pomponio al 68’.
Entrando a la recta final, Martín Roger pondría la incógnita con un nuevo penal (76’), que dejaba el duelo 29-23, con seis puntos de diferencia a poco del final, pero Tomás Cubilla se transformaría en el héroe de la noche, anotando su tercer try al minuto 78 que disipó todas las dudas, aunque Peñarol alcanzó su último ensayo luchando hasta el final, gracias a las manos de Facundo Gattas, que apoyó la ovalada tras un maul en la última del partido, para sellar el 36-28 definitivo.
Así, Jaguares XV se transformó en el histórico primer campeón de la Superliga Americana de Rugby, luego de un épico encuentro que se transformó en la última gran victoria trasandina para un elenco que cerró su campaña invicto con 12 victorias consecutivas y la copa de la primera competencia profesional de Sudamérica para sus vitrinas.
Jugador Umbro del Partido: Tomás Cubilla, Jaguares XV.
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