La escuadra originaria del Saint George está realizando un regreso progresivo a la presencialidad desde marzo, en que estuvieron entrenando dentro de un campo de juego en Huechuraba, mientras el colegio ponía en marcha el año escolar.
Con la llegada de la última cuarentena para dicha zona, la vuelta al recinto educacional se retrasó, por lo que retomando la fase 2 en mayo, los rugbistas comenzaron a juntarse en el parque a las seis de la mañana, desarrollando protocolos para volver a la cancha.
En todo este proceso, destacan, han tenido un gran apoyo desde el mismo colegio, tanto por parte de la rectoría como la nueva institución que se está formando, el Team Dragon, que estará a cargo de los deportes de ex alumnos y apoderados del Saint George.
Actualmente, el equipo está entrenando con 40 personas y enfocados en su principal meta una vez que retomen las competencias: subir de categoría. Una meta en la que, indican, todo el plantel se encuentra concentrado.
Pablo Amenabar, director de Old Georgians señala que “lo que más me ha sorprendido es la humildad, seriedad y ganas que los jugadores han tomado este año en pandemia. Entrenan casi todos los días, se contactan a los Zoom y muchas veces, según la fase, entrenan solos. Han demostrado que mentalmente están a un nivel alto, que son deportistas amateur, pero con una mentalidad profesional que nos hace pensar en grandes cosas para este año. El staff técnico también ha sido un siete con el club, con una disposición a variar y adaptarse a las circunstancias”.
Además, Amenabar también resaltó que “ a pesar de lo difícil y duro que ha sido este año, creo que salimos fortalecidos”.
Respecto a los protocolos, actualmente Old Georgians procede a lo habitual, llenando formularios antes de cada entrenamiento, además de las tomas de temperatura y alcohol gel al ingreso del colegio. Una vez en cancha, cada jugador tiene su propio espacio, al que ya llegan con su indumentaria listos para entrenar y quitándose la mascarilla exclusivamente para las prácticas.
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