La reactivación sigue su curso gracias a los cuadros norteños que se midieron en un animado cotejo, que se transformó en el primero para los ariqueños desde el campeonato local 2019, donde precisamente los iquiqueños fueron campeones jugando la final ante Ilaretas, meses antes de la paralización por el COVID-19.
Este duelo finalmente acabó cerrándose en un empate 14-14 tras tres tiempos de 25 minutos, que estuvo marcado por la integración de seis juveniles que pasaron a la categoría adulta en Jobs, además de cuatro nuevos jugadores que se integraron a las filas del club, que además contó con el debut jinetero del flamante capitán, Bastián Díaz.
“El partido estuvo bien fuerte, siempre ha habido camaradería entre los dos equipos, pero se disputa harto el encuentro. Tuvo harto roce, muchas ansias al tener el primer partido tras dos años (…). Cometimos varios errores al principio, medio fríos, pero en el segundo tiempo Armored repuntó y logramos los tries”, analizó Henry Labarca Morales, tesorero del club que está funcionando como encargado de la escuadra iquiqueña en reemplazo de su timonel Eleazar Derpich.
Por su parte, la Presidenta de Jobs, Pamela Madariaga, proyectó “lo que se viene ahora es más que nada darle rodaje al rugby en la ciudad de Arica después de un gran tiempo sin jugar, como club estamos organizando amistosos con equipos del norte y privilegiando la seguridad del jugador con respecto al reintegro deportivo”.
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