A principios de año, conversamos con Matías Gianetti, ex jugador de Old Boys, que a sus 20 años trazaba su camino hacia el rugby profesional, jugando por el MU Barnhall, equipo irlandés de 2da división.
Hoy, a casi 7 meses de aquella conversación, Gianetti se inserta en la competencia española de la mano del Gexto; tras un paso por el equipo franquiciado de Diables de Barcelona, con quienes tuvo la posibilidad de enfrentar a los Toyota Cheetahs y a Kenia, en el marco del torneo sudafricano Toyota Challenge.
Es por lo anterior que conversamos nuevamente con el chileno, quien hoy se integra al rugby profesional español y nos da sus impresiones sobre este ‘camino al profesionalismo’ que vivió.
¿Cómo se dio la posibilidad de ir al rugby español?
“Bueno, yo estuve con Diables de Barcelona, una nueva franquicia profesional, con quienes estuve jugando en Sudáfrica contra Cheetahs y Kenia. Eso se dio porque tengo un entrenador, Dan Van Zyl, que es dueño de ‘The Rugby Academy Ireland”, una academia de rugby donde jugadores van a jugar allá y los entrenadores te buscan oportunidades para firmar contratos profesionales. Si bien yo no estoy en la academia, Van Zyl fue mi entrenador en el colegio y es quien me representa y apoya. En ese panorama, a el le pidieron jugadores para Diables, así que tuve que mandar currículum, videos, etc., donde finalmente me invitaron a jugar (…) Sin ir más lejos, es él [Van Zyl] quien me consiguió el contrato con Gexto, así que el sería la ‘puerta de entrada’ como para llegar al rugby español.”.
¿Cómo fue la experiencia de jugar ante los Cheetahs?
“Fue impresionante, una experiencia única, un sueño hecho realidad; estar cara a cara con un equipo profesional, especialmente los Cheetahs que son de un calibre bastante alto. Lo disfruté mucho, cada instante en la cancha; pero también me di cuenta que, cuando uno ve el rugby profesional en la tele, uno piensa que está a años luz de eso, pero estar cara a cara con ellos, en la cancha, midiéndose uno a uno, te das cuenta que no son años luz, y eso te motiva a seguir entrenando y dar el paso hacia el profesionalismo, persiguiendo este objetivo. Fue una experiencia que me dio mucha motivación y aún más hambre de seguir aprendiendo, jugando, creciendo, etc.”.
Respecto al Gexto, ¿Cómo te sientes entrando ya al profesionalismo?
“Primero que todo, muy feliz y emocionado; es mi primer contrato profesional así que estoy disfrutando mucho los últimos días; ya llevo acá una semana. Muy feliz por la oportunidad que la academia de Dan me dio, y muy motivado y emocionado por todo lo que se viene, ya que será mucho aprendizaje; voy a aprender mucho, voy a crecer mucho, ojalá mejorar mucho, ese es el plan. Voy a poder dedicarme al 100% por los próximos meses al rugby, porque es algo que nunca he hecho, ya que siempre tenía que ser ‘el rugby y algo más’, pero ahora es rugby y nada más que rugby. Mucha hambre por seguir creciendo y mejorar y poder ser un mejor rugbista cada día que se pueda (…) Además estoy muy emocionado porque voy a estar rodeado de mucha gente en esta experiencia del profesionalismo; vamos a ser un grupo de jugadores de todos lados, que vivimos y entrenamos juntos, entonces pasamos todo el día pensando y hablando de rugby, apoyándonos y aconsejándonos, para mejorar. Tratamos de sacar la mejor versión de todos, trabajando todos por el mismo objetivo de ser el mejor rugbista posible.”.
A largo plazo ¿Cómo ves el desarrollo de tu carrera en el rugby? ¿Qué papel podrían jugar los Cóndores y Selknam en tu futuro deportivo?
“No sé honestamente. Trato de vivir el día a día y trato de ponerme objetivos a corto plazo, ya que pensar en objetivos a 5 o más años, a largo plazo, a veces pueden volverse frustrantes. Me gusta planificar semana a semana, mes a mes, día a día.”.
“Como hablamos la vez pasada, mi objetivo siempre ha sido llegar al rugby profesional y, el rugby internacional, es la guinda de la torta. Veo el rugby internacional como una gran oportunidad que me va a ayudar a crecer como jugador, ya que es el nivel más alto en el rugby, no hay algo más sobre ese nivel. Estoy muy feliz de estar en el profesionalismo, es un escalón en mi carrera; y si la oportunidad se da con los Cóndores, espectacular, ya que el rugby internacional me motiva mucho (…) ya que con el viene mucha pasión, ya que uno representa y juega por su país, uno representa no solo a un grupo de jugadores si no a un país entero. Por lo que he escuchado, es un ambiente muy diferente al rugby de clubes, y encuentro que esa es una de las magias del rugby internacional y una motivación para trabajar más y más duro, para poder llegar a esa etapa de mi carrera. Pero tal como decía, no me gusta proyectarme tan a largo plazo, ya que tengo un plan en mi carrera y que me gustaría cumplir…y si se da la instancia para jugar con los Cóndores, el rugby internacional es una oportunidad única, que no viene todos los días… y hay que tomarla.”.
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