Tras más de 20 años inserto en el rugby nacional, la partida de Juan Martín González Saborido es sin duda un golpe duro al legado construido por el argentino a este lado de la cordillera.
El pasado viernes se conoció la noticia del deceso de Juan Martín González Saborido quien, a sus 53 años, dio una dura lucha contra un agresivo cáncer, el cual fue diagnosticado tras la crisis sanitaria del Covid-19.
Oriundo de Belgrano, su relación con el rugby inició desde muy pequeño, bajo la tutela de su padre quien le inculcó el rugby desde que tuvo memoria. Dado los vínculos familiares con Club Atlético Ferrocarril Nacional General San Martín (actualmente Club San Martín), allí hizo sus primeras armas junto a su hermano y con la firme guía paterna. Más tarde, cuando Juan Martín alcanzó los 10 años, llegó a la M10 de Belgrano, club donde al poco tiempo se afirmó como jugador y entrenador. Incluso, visitaría Chile a principio de los 80’s, para disputar un partido ante el colegio The Grange School.
Sería con el paso a la M15 donde Juan Martín empezaría a ayudar a los entrenamientos de menores del club, en paralelo a su desempeño como jugador. Así, su carrera de entrenador se extendió hasta 92’, para luego retomar en el 96’ con la dirección de equipos de forma ininterrumpida, al otro lado de la cordillera, hasta principios del 99’, donde tras un breve paso por Mar del Plata Rugby, su primera experiencia profesional como entrenador, terminaría en San Marcos Monte Grande.
Con recién 30 años cumplidos y, en consideración de la situación económica en Buenos Aires, Juan Martín tomaría la decisión de venir a Chile tras una oferta comunicada por Enrique Salas, Secretario Técnico de Difusión y Selección de la Unión de Rugby de Buenos Aires (Urba).
En el epílogo de su historia, resuena aún sus palabras en el camarín de PWCC, equipo que le albergó los últimos 8 años, logrando reconstruir la filosofía al interior del club, entregándoles herramientas para consolidar el juego del cuadro de La Reina. Mas, la historia de Juan Martín con el rugby nacional, se remonta a 1999, año en que arribó a las filas de Old John’s donde, de la mano de un buen trabajo de sus dirigidos, lograron conquistar el ascenso al rugby de primer nivel. El León del Venado solo sabría de alegría en los años siguientes, sumando campeonatos, tanto en materia regional como nacional.
El buen trabajo de Juan Martín junto a los leones le llevaría a que, tras 6 años a la cabeza de la institución, cruzase la vereda para dirigir a Los Troncos. González dirigiría por 7 años a los madereros, con quienes tendría un importante vínculo que se traduciría en el título de campeón del Torneo Nacional de 2007 y de la primera edición de la Liga de Rugby de Chile (LRC) en 2010. Además, asumió como gerente de los forestales, por lo que pudo tener una visión sobre el como se movía el rugby nacional en materia administrativa.
Su estancia en Tineo Park duraría hasta 2012, cuando otros proyectos se cruzaron en el horizonte del trasandino. Sin embargo, la calidad de su trabajo ya era conocida a nivel nacional por lo que, en 2014, una interesante oferta de Old Locks lo traería a la capital con el objetivo de ascender de división. No obstante, en pleno ambiente de negociaciones, PWCC arremetió con una oferta contundente con el objetivo de integrarle a sus filas; eran momentos difíciles para el club debido a dos temporadas situándose en los últimos lugares de la tabla, mediado también por un éxodo de jugadores y con la presencia del fantasma del cierre de la rama ovalada de la institución. De allí en más la historia es conocida: Campeón Nacional en 2015, complementando la temporada con el título del Circuito de Seven a Side.
Probablemente, su estancia en el cuadro fundado por el Príncipe de Gales, ha sido uno de los más fructíferos en la institución. Con altos y bajos, el ‘Country’ logró volverse un club protagonista año tras año del rugby nacional. Bajo el mando de Juan Martín no solo se reestructuraría la filosofía del club, si no también sería actor importante en la promoción y desarrollo de importantes generaciones de rugbistas que hoy militan tanto en primera división como en seleccionados mayores, vistiendo la camiseta de los Cóndores o de Selknam.
Dicha impronta también permeó otros clubes de la región, gracias a su participación en procesos de selección en categorías juveniles y adultos, junto con la dirección del seleccionado de la Asociación de Rugby de Santiago (Arusa), conquistando títulos del Torneo Nacional de Asociaciones (TNA). Conocido también fue su apoyo en diferentes puntos del país como Arica, Antofagasta, Temuco, Puerto Montt entre otros, ante lo cual no tenía problema en ir a dictar charlas de rugby, organización y liderazgo, y traspasar así sus conocimientos.
Es por todo ello y más que el rugby chileno lamenta la partida de un estudioso y amante del rugby, quien hasta el final no claudicó con los principios que transmitió a numerosas generaciones de jugadores que hoy nutren el rugby nacional, quienes conforman parte del importante legado que Juan Martín entregó al rugby chileno y que, en el último periodo, lo habían llevado a integrar el staff de educadores World Rugby para Arusa, realizando capacitaciones para entrenadores y así, perpetuar su forma de ver el rugby.
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