Los All Blacks se impusieron en un alucinante partido ante Irlanda, cerrando una magnífica jornada de rugby que ya dejó establecido al segundo semifinalista de Francia 2023.
Todo negro para Irlanda vs All Blacks
Los All Blacks hicieron sentir todo su poderío desde muy temprano. El duelo era muy duro, costaba enhebrar grandes jugadas con dos defensivas formidables, pero Nueva Zelanda siempre se mostraba como un poco más. La recepción de infracciones de los oceánicos fueron prueba de eso, sobre todo al convertirse en penales que comenzaban a cimentar la ventaja 6-0, por el pie de Richie Mo’unga (8’) y Jordie Barret (14’).
Las insistencias ofensivas de Irlanda tampoco daban resultado, y el Trébol, aunque conseguía hilar algunas buenas jugadas, terminaba fallando en el tramo final. Nueva Zelanda no lo hizo, y logró construir un buen try apoyado por Leicester Fainga’anuku a los 19 minutos, que posteriormente sería convertido por Richie Mo’unga.
Este balde de agua fría haría despertar a un Trébol que caía por 0-13, descontando apenas Johnny Sexton tuvo la oportunidad de patear un penal a la H.
Recortando distancias
Irlanda comenzó a crear más opciones ofensivas, que acabaron dando recompensa luego de una excelente serie de pases que terminó en el try de Bundee Aki, quien aprovechó los espacios creados por la movilidad de sus compañeros para encarar hábilmente y golpear el ingoal, dejando las cosas 10-13 tras la conversión del sempiterno Johnny Sexton (29’).
Nueva Zelanda respondió con toda su fuerza, arremetiendo con potencia hacia el ingoal europeo, hasta que finalmente aprovecharon el desgaste para abrir la cancha hacia la derecha y que Ardie Savea se zambullera en el ingoal.
Pese a la ventaja transitoria de los All Blacks, una tarjeta amarilla para Aaron Smith a los 37 minutos terminaría pesándole a los neozelandeses ante uno de los rivales más bravos del campeonato. Irlanda no dejaría pasar esta oportunidad y devolvería el golpe luego de un line y maul, en que los jugadores del Trébol sorprenderían moviendo la ovalada para que Jamison Gibson-Park anotara el try que posteriormente sería convertido por Johnny Sexton a los 40’ para cerrar el primer tiempo 17-18.
Golpe a golpe
El segundo tiempo arrancó con rugby en todo su esplendor. Potencia, elegancia, despliegue y una pasión desbordante hacían brillar un magnífico encuentro en el Stade de France.
Luego de largas declaraciones de intenciones por parte de ambos elencos, finalmente llegaría una genialidad de Mo’unga para amagar y encarar entre el muro verde, sumergiéndose en las fauces irlandesas para abrir la cancha con timing perfecto hacia Will Jordan, el Kiwi Maravilla que ponía un try de maravilla, extendiendo la ventaja oceánica 17-25 en 54 minutos.
Johnny Sexton falló un penal que podría haber dejado a Irlanda a un try de la remontada a los 59’, pero falló su primer kick de la jornada en un tramo que se teñía de negro en todo sentido.
Pero incluso con todo en contra, Irlanda no bajó los brazos y su esfuerzo se vió recompensado en un maul que acabó transformándose en try penal con tarjeta amarilla para Codie Taylor, dejando al Trébol 24-25 ante una Nueva Zelanda que quedaba con 14 a 17 minutos del final.
Los All Blacks tendrían la posibilidad de alargar su corta ventaja con un penal de Jordie Barret, pero tendría la oportunidad de redimirse en 60 segundos con un nuevo kick post infracción, que ponía el marcador 24-28.
Cierre agónico
Irlanda estuvo a nada de conseguir un nuevo try tras line y maul, pero la ovalada quedó arriba, invalidando la anotación gracias a una acción salvadora de Barret para evitar el ensayo.
El duelo siguió con una tensión extrema. Los minutos se percibían como horas para los neozelandeses y como segundos para una Irlanda que comenzó a arremeter con todas sus fuerzas, llegando hasta una última posesión eterna, en que solo un try les permitiría dar vuelta un partido donde caían 24-28. Sin embargo, aún peleando con todo lo que tenían, los All Blacks terminaron recuperando la posesión, desencadenando un pitazo final que dejó fuera del Mundial al número 1 del mundo, mientras que Nueva Zelanda seguiría en carrera para buscar el título de Francia 2023.
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