Arbitrando en la primera división de Quensland, Australia, encontramos a Raimundo Fuenzalida, árbitro nacional de 27 años, que hoy se desempeña en tierras oceánicas tras haberse radicado allí a principio de año.
A principios del 2024, el referee proveniente de la región del Maule optó por el rugby oceánico como forma de avanzar en su desarrollo técnico en la disciplina. Si bien Nueva Zelanda y Sudáfrica también fueron parte de los destinos barajados por Fuenzalida, la balanza se inclinó finalmente por la tierra de los wallabies.
“Ya había estado en Sudáfrica capacitándome en Stellenbosch, en una academia de World Rugby para referees, y en Nueva Zelanda tuve una experiencia entrenando en Southland Boys High School, en el Rugby Academy, (…) por lo que Australia me motivó para continuar con mi desarrollo y mejorar mis competencias”.
Ahora bien, tal como señala Fuenzalida, la oportunidad se materializó tras el encuentro entre Chile y Escocia en 2022. Allí, el chileno compartió con Nick Berry, árbitro australiano que dirigió dicho compromiso. “Estuvimos conversando en un asado y él me dio su contacto, el cual me facilitó mi llegada a la Unión. Gracias a esto, comencé a capacitarme y a arbitrar desde el inicio de la actual temporada”, comenta Raimundo.
De esta forma, el chileno comenzó arbitrando en la segunda división de Quensland, escalando rápidamente a la primera división del estado australiano, donde se mantiene activo a la fecha.
En cuanto a cómo desarrolla su arbitraje, ‘Rai’ nos comenta que “acá los partidos son muy dinámicos, con un contacto fuerte y muy disputado. La velocidad del juego que tienen acá hace que los partidos sean muy físicos, por lo tanto, tengo que estar muy concentrado, tengo que estar muy atento, muy cercano a la jugada”.
En el aspecto formativo, el chileno hace hincapié en el rol de las estructuras y la implementación tecnológica a favor de la formación como referee, “la Unión está muy bien organizada y con la cantidad de referees que manejan generan un buen programa para alcanzar el mejor nivel. Y ellos te facilitan la información, la capacitación, el coaching para avanzar cada vez más”.
Una de las principales diferencias detectadas por Fuenzalida en el rugby australiano, tiene que ver con la cultura deportiva, “acá abarca a toda la familia. La comunidad completa participa en este deporte, lo cual es muy lindo y se disfruta un montón. El recibimiento que he tenido ha sido muy positivo con entrenadores, jugadores y todos los que participan en el entorno del rugby”, señala.
“Ha sido muy especial, entendiendo que vengo de otro país, del otro lado del mundo, que quizás no está en sus radares, pero su respeto por lo que hago es muy satisfactorio y el feedback que he tenido también lo es”.
Ya en perspectiva, el referee nacional ve de forma positiva el trabajo en materia referil que se está desarrollando en Chile; “se está trabajando con estructuras que van mejorando cada vez más. (…) se va hacia una estructura más profesional, con mucha gente trabajando con contratos en el lado del arbitraje y, creo yo, que esa es la única forma de mejorar desde esta posición, donde cuesta un poco que se den facilidades económicas o de entrenamientos y capacitaciones pero que, aún así, hay gente que ‘rema’ y está ahí para mejorar cada vez más”.
Finalizando, en lo personal, Fuenzalida señala que busca mejorar tanto en aptitudes como conocimientos; “el estar en un torneo competitivo me da herramientas que luego me gustaría poner en práctica en Chile, soñando con estar algún día en lo más alto del referato chileno, sudamericano y, porque no, mundial… para lograr eso, estoy acá”.
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