El pasado fin de semana, las canchas de San Carlos de Apoquindo fueron escenario del Torneo Intergeneracional Hugo Díaz. Este evento reunió a jugadores de distintas generaciones del Club Deportivo Universidad Católica en honor a Hugo Díaz, histórico trabajador y figura central en la historia del rugby cruzado.
La relación de Hugo Díaz con el rugby comenzó en 1980, cuando fue invitado por “Chicho” Jory a unirse al equipo. Desde entonces, el deporte ha sido una parte importante de su vida. “Mis hijos crecieron con el rugby en el club y se formaron alrededor de los valores de este deporte, valores que comparto desde siempre. El rugby me ha dado mucho en la vida”, recordó.
Los sacrificios no faltaron. Para asistir a los entrenamientos y partidos, la familia debía trasladarse desde Quilicura hasta San Carlos de Apoquindo en una época con limitaciones en el transporte público. “Llegábamos pasadas las 00:00 todos los martes y jueves, y al otro día al colegio. Finalmente, la familia entera funcionaba alrededor del rugby. Mis hijos viajaron por muchas partes gracias al rugby UC y al seleccionado. Sebita incluso jugó un mundial juvenil en el estadio de fútbol de la Católica”, relató.
Diego Pilasi, presidente de rugby de la UC, destacó la importancia de Hugo Díaz en la historia del club. “Huguito es, sin lugar a dudas, una figura clave en la historia del Club Deportivo Universidad Católica. Su aporte trasciende lo deportivo; ha sido un ejemplo de los valores que defendemos como institución: compromiso, humildad y trabajo en equipo”, expresó.
La organización del torneo buscó reconocer esta trayectoria y, al mismo tiempo, fortalecer los lazos en la comunidad. “El campeonato no solo busca fomentar el rugby como disciplina, sino también unir a los clubes y las familias en torno a los valores que este deporte representa: el respeto, la solidaridad y el esfuerzo colectivo”, agregó Pilasi.
Para Hugo, el torneo fue una oportunidad para recordar los momentos más importantes de su trayectoria. Entre ellos, mencionó los campeonatos vividos y la gira a Francia en 2017 junto a los juveniles del club. Sin embargo, destacó por sobre todo el cariño recibido por quienes pasaron por la institución. “Han pasado tantos jugadores por el club y siempre me saludan con tanto cariño. Agradezco cada momento de alegría y tristeza. El club es más que un equipo, lleno de valores y tradiciones que he tenido la fortuna de vivir”, comentó.
Al ser consultado sobre si volvería a elegir el rugby para sus hijos, fue claro: “Siempre, es una disciplina maravillosa donde cualquiera lo puede jugar y por sus valores, sacrificios, disciplina y respeto”.
El Torneo Intergeneracional Hugo Díaz sirvió como homenaje a una figura que ha dejado una huella en la Católica. Su legado sigue presente, recordando a todos los miembros del club la importancia de los valores y la dedicación. “No perdamos el camino y llevemos a la UC lo más alto siempre”, concluyó.
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