Es difícil encontrar un equipo en el mundo del deporte tan dominante como los All Blacks. Su capacidad para manejar el tempo de los partidos a su antojo quedó patente una vez más este sábado en Yokohama. Allí, en la que será la sede de la final del Mundial el próximo 2 de noviembre, se citaron con los Springboks para un duelo con aroma a final anticipada que ganaron por 23-13. El episodio 99 de una rivalidad histórica y enconada.
Nueva Zelanda comenzó con el pie derecho el Mundial de rugby que se está disputando en Japón: los All Blacks derrotaron por 23-13 a Sudáfrica en Yokohama en el duelo más atractivo de la primera ronda que abrió el grupo B del certamen que también integran Italia, Namibia y Canadá.
Los Springboks sacaron ventaja al minuto de juego con un penal de Handre Pollard, pero los neozelandeses igualaron a los 22 gracias a la precisión del pie de Richie Mo’unga.
Enseguida llegaron los tries de George Bridge y de Scott Barrett, convertidos por Mo’unga para el 17-3 parcial con el que se cerró el primer tiempo.
Pero los sudafricanos no se dieron por vencidos y limaron la distancia hasta ponerse a solo cuatro puntos. Primero un try de Pieter-Steph Du Toit convertido por Pollard y luego un bellísimo drop del mismo Pollard dejaron el marcador 17-13.
El partido parecía complicarse para los dirigidos por Steve Hansen, sin embargo el conjunto número uno en el ranking mundial y máximo candidato a quedarse con el título mostró su temple y terminó cerrando el duelo con un penal de Mo’unga y otro de Beauden Barrett.
El otro partido de la primera fecha de este grupo se disputará el domingo a las 2.15 (hora de Argentina), cuando Italia se medirá con Namibia en el Hanazono Rugby Stadium de Osaka.
Sudáfrica volverá a presentarse el sábado próximo a las 6.45 ante los namibios en Alchi. En tanto, Nueva Zelanda tendrá descanso hasta el miércoles 2 de octubre, cuando se medirá con Canadá en Oita.
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