Viña Rugby Club, Campeón Nacional Femenino 2017

Lo que se vivió el fin de semana pasado en la cancha de la Federación de Rugby fue simplemente épico. Los 12 mejores clubes del rugby femenino nacional tomaron cita en dos maratónicas jornadas para decidir quién era el mejor equipo del Seven Nacional.

Todo comenzó el sábado con las etapas clasificatorias. El grupo A, compuesto por las campeonas 2016 de Old Red, Stade Francés y Potros de Río Bueno. Ariqueñas y santiaguinas no tuvieron mayores inconvenientes para imponerse cómodamente ante la escuadra de Potros; en cambio, el partido que revivió la final del año 2016 entre las chicas del “Viejo Rojo” y las galas, fue de una gran potencia física para las chicas de Las Condes, sin embargo, el planteamiento basado en la velocidad por los touch, les trajo la victoria a las nortinas.

El grupo B, se componía de 2 de los equipos con mayor despliegue físico del torneo, Viña R.C. y Garumas; junto a ellas, las chicas de Amancay tratarían de imponer su juego. Las antofagastinas, sorprendiendo con una gran velocidad de juego y un amplio poderío defensivo, dieron cuenta de viñamarinas y colinenses. Por su parte, el tricolor viñamarino, de la mano de un juego frontal, logró dar cuenta ampliamente de las chicas de Amancay.

El grupo C, reunía a Wallmapu, Nawel y VARC. Las chicas de Puerto Montt, no pudieron sobreponerse ante los dos experimentados equipos de camiseta negra. El partido entre wallmapuchitas y varctorianas, fue un partido de alta intensidad, dos planteamientos de juego totalmente distintos se encontraron en un infartante encuentro. No obstante, por error de la mesa, la incertidumbre y polémica se instaló en relación al marcador final del partido. Finalmente, la organización declaró que el siete de Wallmapu había vencido.

El grupo D, enfrentó a Robles, ARUA y UDEC. Las chicas del campanil, que venían como una de las favoritas, no tuvieron una fácil victoria frente a un rápido conjunto de ARUA, que pudo haberles arrebatado el partido hasta el último minuto. Las antofagastinas, también complicaron al conjunto valdiviano de Robles que sin embargo logró, de la mano de las jugadoras de mayor envergadura del torneo, vencer a las chicas de ARUA. Por su parte, UDEC no tuvo problemas para dar cuenta de Robles.

En los cuartos de final, 8 equipos definieron quienes irían por el oro y quienes por la plata. El primer partido enfrentó a Viña R.C. con Wallmapu; las tricolores que venían de perder con Garumas, lograron dar vuelta la página y hacer una impecable presentación ante las araucanas que les valió el paso a semifinales de oro; Garumas haría lo mismo por su parte venciendo a Stade, dando así paso a una semifinal que las volvería a encontrar frente al cuadro viñamarino. En la otra llave, el siete de Robles no pudo ante el despliegue físico de las Old Red, que a pesar de ser más pequeñas en envergadura, dieron cuenta de una técnica muy depurada en el juego abierto. Finalmente, un encuentro entre dos equipos con estilos de juego similares: UDEC contra VARC; ambos equipos mostraron un planteamiento frontal y físico de mucho desgaste, donde las auricielo lograron detener el impulso de las varctorianas.

Por la Copa de Bronce, se enfrentaron Nawel y Amancay, donde el siete de la flor dorada logró derrotar a las pumas de Puerto Montt, para luego encontrarse en la final con un inspirado ARUA, que dejó en el camino a la escuadra de Potros. De esta forma, la categoría se definió con el partido por el 11vo y 12vo, donde las Nawel sacaron sus garras venciendo por 41 – 0 al representativo de Río Bueno. La final de bronce, encontró a aruitas y dorada; un duelo de alta velocidad, donde las chicas de Colina lograron sobreponerse al cuadro del norte por 21 – 10, lo que significó que el cuadro invitado al torneo (recordamos que Amancay se sumó ante la ausencia de UFRO), se adjudicó la copa de Bronce.

Por la Copa de Plata, Stade Francés ganó su cupo venciendo a Robles, gracias a un gran trabajo ofensivo, el cual doblegó a las chicas de Koyan, quienes mantuvieron hasta el último minuto consecutivos ataques tratando de alcanzar el in-goal rival. Por el otro lado, Wallmapu y VARC volvían a verse las caras; esta vez, la velocidad de las temuquenses logró sacar ventaja ante un VARC que apostó por sobreponerse en las fases fijas de juego. Así, el 7mo y 8vo lugar puso a Robles y VARC en la cancha, en un choque de gigantes, donde las valdivianas lograron salir adelante por 24 – 19. De cara a la final de plata, todo se resumió en la cantidad de errores; y es que ante la presión ejercida tanto por Stade como por Wallmapu, ambos equipos apostaron por una defensa extrema, que llevó al tiempo extra. Aquí en más, ataque tras ataque por ambos lados, y ante una pequeña abertura en la correcta defensa de las wallmapuchitas, las galas lograron anotar el tanto que les dio la corona de plata por un 15 – 10.

Finalmente, la Copa de Oro, tuvo a 4 protagonistas de alto impacto. En una llave, Old Red y UDEC se vieron las caras. Esta vez, las chicas del campanil no lograron imponer su característico juego de contacto, ante un clínico juego de Old Red; las campeonas 2016 no se guardaron nada y mostraron uno de sus mejores partidos en las facetas generales del juego. En la segunda llave, el siete tricolor de Viña tendría su revancha ante las antofagastinas de Garumas. Un encuentro infartante, donde las viñamarinas sacaron a relucir todo el juego que se habían guardado durante la jornada; mucho tackle, alta velocidad y una visión de juego acertada, lograron someter la increíble resistencia física demostrada por Garumas. El 3er y 4to lugar encontraría a UDEC y Garumas; donde estas últimas lograron una victoria cómoda por 22 – 0 ante la escuadra del sur. Cerrando la jornada, la final de todo; las campeonas del año 2016, Old Red saltaban a la cancha en medio de su estruendoso “gia”, mientras que por su parte, Viña entraba con su solemne marcha a los últimos 14 minutos de torneo para definir quién sería el mejor equipo del año. Lo que vimos en cancha fue simplemente genial; dos estilos de juego muy distintos colisionaban en un encuentro que tuvo muy pocos errores. Aquí es donde las viñamarinas sacaron a relucir lo mejor de su juego de la mano de jugadoras de vasta experiencia en la escena femenina, que no escatimaron en ir de frente en cada pelota que tomaban. No obstante, Old Red que también tenía mucho que decir, habló directamente con un juego exquisito en pases y juego abierto. Raya para la suma, 3 tries y una conversión frente a 2 tries, fue como se definió una infartante final a favor de las viñamarinas, que al igual que en el 2013, levantaban la copa del campeonato nacional. Un 17 – 10 que solo da cuenta de que fue un partido extremadamente apretado, con posibilidades para ambos equipos, y que solo la decisión y el manejo de la presión de Viña logró sacar adelante.

Posterior a la premiación de los equipos vencedores en las tres categorías, Andrés Soto, coach de VARC, tomo la palabra para agradecer las muestras de cariño mostradas por la comunidad del rugby ante el fallecimiento en el mes de agosto, de la ex jugadora y dirigente Sibila Valle. Así también, hizo un llamado a los distintos equipos del medio a empoderarse de la disciplina qué, a vista del propio coach, tiene una deuda histórica con la rama femenina; la cual según sus propias palabras, se ha estancado en relación a años anteriores, principalmente por temáticas administrativas.