Como antesala de la próxima fecha del TNA femenino, el pasado 14 de agosto se jugó un triangular regional de retorno a cancha en Valparaíso, donde participaron los conjuntos de VARC, Old Navy y Viña OBGS, quienes se dieron cita en la cancha Colmito de Concón. Junto con la actividad, también se dio un partido entre jugadoras preseleccionadas de la región, con el fin de dar movimiento a las jugadoras en instancias de preparación nacional. Con motivo de sus próximos desafíos, conversamos con las capitanas de los clubes quienes nos comentan del trabajo que está realizando la región en esta vuelta a las canchas.
Para Katherine Finschi, capitana de Viña, “el regreso a las canchas era algo esperado por todas y en el club se ha dado de buena forma y con hartas niñas de distintas edades siempre teniendo los resguardos necesarios para evitar los contagios”. En la misma línea, Camila García, capitana de Old Navy, agregó que “ha sido una muy buena oportunidad para volver progresivamente después de tanto tiempo sin minutos en cancha y ha sido también una forma de fortalecer a la región en el sentido de tener encuentros previos al momento en que nos toque competir y disputar un torneo, además de educar a nuestras jugadoras más pequeñas y nuevas en un entorno más controlado y formativo”. Por su parte, Carla Jorquera, capitana de VARC, añadió que “la organización de los triangulares ha servido para que las niñas nuevas se sientan más en confianza porque han sido muy integradores, apoyando el reintegro y dándonos la posibilidad de enseñarnos entre todas, independiente de la camiseta que uno tenga puesta, siempre apoyando a quien sabe menos, tratando de inculcar los valores y que las niñas entiendan el proceso. Entre todas estamos haciendo que esto funcione, así que la verdad ha sido super positivo, sobre todo porque hay un sentimiento por mejorar a nivel regional, lo que favorece al entorno, tanto para quienes ya jugábamos de antes como para quienes están descubriendo el rugby”.
Finschi además añadió que, respecto a los entrenamientos del grupo de preselección, “lo mas complicado ha sido el tema cancha, ya que hemos tenido que trasladarnos donde se pueda entrenar, literalmente. Concón, Quilpué y Limache, siendo este último nuestro actual lugar de entrenamiento. Las jugadoras igual entrenan por su cuenta y por sus clubes, ahora que la situación sanitaria lo permite, pero en esta vuelta a las actividades, el tema cancha fue complicado, sobre todo cuando los aforos eran reducidos, específicamente en fase 2”.
En cuanto al desarrollo regional, teniendo en cuenta los desafíos próximos para el seleccionado de ARRV, Finschi añadió que “como desarrollo de la región en el rugby, tenemos pensado seguir jugando cada 15 o 20 días para no perder el training y que las niñas no se desmotiven, dándoles un objetivo por el cual estar entrenando. Además, la posibilidad de incluir a las jugadoras infantiles y juveniles en estos partidos para que así tengan roce y podamos fomentar esa categoría que no tiene mucha competencia actualmente”. Cabe destacar que los próximos desafíos para el seleccionado femenino de ARRV, se proyectan tanto a nivel de Sevens, en instancias del Torneo Nacional de Asociaciones, como a nivel de XV, siendo en este último, claves los amistosos que se jueguen durante este año de cara al encuentro que organizará en febrero 2022 por la fundación Huilli Rugby.
Fotografía: Archivo ARRV
Leave a Reply