Tras trece temporadas vistiendo la casaquilla de Old Mackayans RFC y con pasos en selecciones menores y Los Cóndores, el capitán del título de 2014 con los de la camiseta a cuadros blanquiazules –el último en el palmarés de los reñaquinos- repasa su trayectoria como rugbista y los próximos desafíos que se le vienen por delante tras su retiro de las canchas.
Por Jorge Andrés Aldunate Infante. – Fotografías: Alejando Zambelli Ansaldo.
¿Cómo llegaste al rugby?
Llegué al rugby por el colegio Mackay y las inferiores de Old Macks, donde me uní al club en tercero básico en el año 2000. De mi familia nadie había practicado el deporte, pero desde el principio siempre estuvieron apoyando, incentivando la participación, llevándome a entrenamientos y festivales. Desde ahí todos fuimos volviéndonos fanáticos de nuestro club.
¿Qué año debutaste en el primer equipo y si recuerdas cuál fue tu primer partido?
Empecé a entrenar en el plantel superior el año 2009, cuando iba en cuarto medio. Ese año jugué también mis primeros encuentros por el equipo Intermedia. El primer partido oficial en Primera fue el 2010 ante Los Troncos en Mantagua, por la Liga Rugby de Chile. Me acuerdo que ganamos por un marcador súper apretado.
¿Cuántas temporadas jugaste y cuáles consideras son los mayores hitos de tu carrera?
Jugué desde 2009 hasta hace dos semanas atrás, trece temporadas en total. Dentro de los hitos más importantes que me marcaron destacaría haber jugado por Chile varios años, haber salido campeón con Old Macks la temporada 2014 y haber participado del grupo organizador de la Gira a Sudáfrica del club el año 2016.
Si tuvieras que elegir el partido o momento qué más recuerdas de tu carrera ¿cuál sería y por qué?
Me quedo con la final 2014 ante Los Troncos donde como club obtuvimos nuestra sexta estrella nacional y todo lo que vino en la semana previa y posterior. Desde el sorteo con Jonah Lomu, hasta una de las celebraciones en la casa del tío Eduardo “Tute” Pizarro (QEPD). Muchos momentos lindos en un plazo súper corto de tiempo.
¿Por qué tomaste la decisión de retirarte?
Me retiro básicamente por un tema de distancia. Yo vivo en Santiago desde hace siete años entre estudios y trabajo. Todos los jueves viajaba a entrenar a Reñaca, por lo que tenía que correr para alcanzar a salir en las tardes y volvíamos muy tarde en la madrugada para trabajar y rendir al día siguiente. Eso también fueron varios martes y obviamente los fines de semana y vacaciones se coordinaban según el fixture del campeonato. Todo eso produce un desgaste físico y mental muy grande. De hecho, si estuviera en Reñaca probablemente seguiría jugando. Preferí retirarme en mis términos, poniendo todo lo que estuviese a mi alcance y viviendo este año «como si fuese el último», así que me voy feliz y esperando aportar desde otro lado.
¿Cuáles son tus planes en general tras el retiro y si seguirás vinculado al rugby?
Desde hace un par de años que vengo sumándome a las reuniones y tareas de la directiva de Old Macks. Hoy, desde Santiago, creo que puedo aportar desde ese ámbito, siempre con el objetivo de que nuestro club mejore. De todas maneras también me gustaría darle una mano al cuerpo técnico, ya sea en cancha o fuera de ella, siempre con ganas de apoyar desde donde se necesite una mano. Y en la vida fuera del rugby, quiero aprovechar el tiempo para hacer otras cosas, hay áreas que me gustaría profundizar más, quizás estudiar algunas cosas, también aprovechar de descansar un poco y pensando qué deporte podría compatibilizar en el futuro.
¿Cuáles fueron tus sentimientos en la final y cómo viviste ese partido sabiendo que era tu último partido?
Fueron unas semanas muy emotivas, vivir todo como si fuese la última vez: desde jugar en Reñaca, el último entrenamiento, la última concentración y muchas cosas más. Pero traté de dejar eso un poco de lado y concentrarme para que llegásemos lo mejor posible a la final. No quería que la despedida tomase mayor protagonismo. La final en sí ante COBS fue muy disputada, creo que se definió por detalles. Hasta el final tenía la convicción que lo dábamos vuelta. Me pareció que corregimos bastantes cosas de los últimos partidos, pero que faltaron algunas más que nos servirán de experiencia a futuro.
¿Cómo se siente haberse retirado?
Por ahora no se nota mucha la diferencia, justo coincide con la post-temporada y las vacaciones, entonces creo que es similar para todos. Me imagino que se va a empezar a sentir cuando vuelvan los entrenamientos y los partidos. Probablemente piquen un poco las patas para volver a estar ahí, pero es parte del «pathway» o transición que se tiene que vivir.
¿Qué significa Old Mackayans RFC en tu vida?
Mi club es de las cosas más importantes que tengo, junto a mi familia y amigos. Me ha entregado un montón: personas importantes, valores, anécdotas, viajes y un sinfín de cosas que recordaré para siempre. Tengo ganas de retribuir un poco de todo lo que me dio, que los jugadores vivan las mismas o mejores cosas que me tocó vivir a mí y que siempre podamos dejarlo más arriba de lo que está.
También tuviste pasos por las selecciones nacionales juveniles y adulta, con veintidós caps en Los Cóndores ¿Qué sensaciones te dejó esa experiencia y cómo ves la posibilidades de Chile de llegar al Mundial Francia 2023?
Para mi jugar por la selección es uno de los motivos de orgullo más grandes que tengo en mi vida. Haber podido representar a mi familia, mi ciudad, mi club y a mis amigos vistiendo la camiseta de tu país es algo indescriptible. Recuerdo con mucho cariño los jugadores con los que compartí, los entrenamientos, giras, todo. Hoy me declaro un hincha más, apoyo a todos los seleccionados y estoy orgulloso de los tremendos logros que están teniendo. Tengo fe que pueden llegar al mundial, soy testigo del esfuerzo que ponen sus jugadores y cuerpo técnico. Creo que el proceso dará frutos, tarde o temprano.
¿Te quedó algo pendiente en tu etapa como jugador?
Lo único que quizás me arrepiento un poco fue no haber concretado la opción de en el extranjero. Tuve algunas opciones y estuve muy cerca de irme a Italia una temporada, pero al final no se pudo concretar. Me deja la curiosidad de cómo habría sido haberlo vivido de manera profesional y dedicado solo a esto. De hecho, es algo que trato de transmitirle a los que se están iniciando, que si pueden tomar esas oportunidades las aprovechen sí o sí.
¿Quiénes fueron los pilares fundamentales en tu carrera como jugador y qué mensaje les darías?
Tuve varios entrenadores y profesores que me marcaron desde chico, dentro de esos varios de la casa que me formaron como jugador: “Pelao” Guzmán, Edmundo Olfos, Francisco Deformes, “Chapu” Labbé, “Pato” Desmond, “Andy” Palacios, Carlos Bedoya y muchos más. Que aparte de lo cracks que eran como jugadores, siempre transmitieron la importancia y el cariño que había que tenerle al club. A ellos les agradezco su entrega, su pasión y sin duda son un pilar importante en la formación de lo que es Old Mackayans RFC hoy.
Un mensaje para todos los que leen esta entrevista
Creo que el desafío que tenemos como comunidad de rugby es promover nuestro deporte como un motor de desarrollo de buenas prácticas, buenos hábitos, valores y como suma de todo eso, mejores personas. Siento que aún tenemos pendiente borrar algunos estigmas negativos que nos pesan y que si más personas conociesen o viviesen el rugby de esta manera, probablemente sería todo un poco mejor.
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