A horas del inicio de la llave mundialista de los Cóndores ante Estados Unidos, conversamos con Patricio Fernández, periodista argentino, relator y comentarista de la Major League Rugby (MLR) para DirectTV y The Rugby Network, creador de XV Podcast; quien nos aportó datos claves para entender el rugby de los norteamericanos.
El proceso de EE.UU. de conformación de un equipo de primer nivel viene sustentado por el desarrollo de la liga local. ¿En qué elementos del seleccionado se ve reflejado el aporte de la estructura de competición interna?
En la primera convocatoria estadounidense para los enfrentamientos por un lugar en el Mundial ante Chile, 22 de los 30 jugadores citados participan de la Major League Rugby, cuando antiguamente se completaba con jugadores de equipos semi-profesionales o de clubes de ligas menores de Europa. Esto es un punto a favor para los Eagles, que se aseguran una buena cantidad de partidos para sus jugadores de élite en la primera mitad de año. Salvo casos muy puntuales -Carty por una lesión en pretemporada o Civetta que estuvo en Inglaterra por estudios- todos los protagonistas del equipo fueron titulares en sus franquicias durante 2022.
En cuanto a los jugadores, ¿Cómo evalúas el programa de nacionalización sistemática de jugadores para elevar el nivel del rugby estadounidense?
Es un gran tema a nivel mundial, y Estados Unidos no es la excepción, aunque hay que tener en cuenta que son un país acostumbrado a recibir inmigrantes de todas partes del mundo, y muchos de los jugadores que vemos como “extranjeros”, son primera generación de estadounidenses, por lo cual quizás este caso sea diferente a lo que nos estamos acostumbrando a ver en otros países, que captan talentos para nacionalizar a futuro.
De los jugadores del medio local presentes en los Eagles, ¿A quiénes destacarías de cara a la llave mundialista? ¿Quiénes serían los grandes ausentes?
Benjamín Bonasso es un Segunda/tercera línea criado y formado rugbísticamente en el club Newman de Buenos Aires, aunque regresó a su país natal para jugar en New York, el reciente campeón, y es un joven talento a seguir. Compartirá tercera línea con el sudafricano Germishuys, un jugador de impacto muy fuerte. Sin embargo, creo que el punto alto del equipo estará en los backs, con Iosefo, de exitoso paso por el seven, Campbell, un centro muy potente, y Dyer, quien viene de jugar y destacarse como centro en esta temporada de Houston.
En cuanto a los ausentes, destacaría a Paul Lasike, baja reciente del equipo, que tras una gran carrera en Europa se sumó a Utah y estaba encontrando su forma: sin dudas era el jugador más desequilibrante del plantel.
Por tu conocimiento sobre la MLR, ¿Cuáles serían los puntos altos de juego de los estadounidenses que podrían complicar a los Cóndores?
Las Águilas tienen forwards pesados, backs potentes y una pareja de medios que tiene larga experiencia en el rugby europeo. Será una buena medida para comparar el nivel Superliga Americana de Rugby (SLAR) con la MLR, con algo a favor de Chile: la base del equipo de los Cóndores juega todo junto para Selknam, en cambio los estadounidenses están repartidos en muchas franquicias y tienen menos tiempo de trabajo en conjunto.
Finalmente, ¿qué esperas tú del enfrentamiento de los Cóndores y los Eagles?
Será una gran serie para ver siendo imparcial, y además hay argentinos en ambos lados, pero como sudamericano me gustaría ver a Chile en un Mundial, sobre todo para potenciar el crecimiento de la región, cuestión central para el avance del rugby en todos nuestros países.
¿Y respecto a la posibilidad de acceder al mundial?
Sería espectacular, un gran espejo para todos los chicos y chicas de Chile, viendo a su equipo en el máximo torneo internacional y soñando con estar alguna vez allí. También por la trascendencia que tendrá en los medios de comunicación, que llegarán a gente que no conoce nuestro deporte y querrá sumarse. Y en cuanto la región, esto también será una gran motivación para el resto de los países, en especial Brasil, que tiene un nivel cercano a Chile y no sería descabellado pensar en verlo pelear un por una plaza en el mediano plazo.
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