El también entrenador de COBS habló de todo con RugbyChile.cl: de los aciertos y errores en el último Americas Rugby Championship, del excelente desempeño de la Selección en Sevens, de su cariño genuino por nuestro país, de sus metas profesionales y cómo éstas se relacionan con la expansión que viene experimentado el rugby nacional en los últimos años. Por lo pronto asoma el sudamericano a disputarse en mayo próximo y en donde el primer rival de Chile será un viejo conocido: Brasil.
Por Edu Vilasau
Mark Cross, Head Coach neozelandés de Los Cóndores XV, se acerca al quincho de COBS. Llega con su bolso al hombro, camisa, pantalón de tela, y mediante un castellano con acento “Kiwi” pide un sándwich de queso porque luego en la tarde entrena al elenco del Craighouse. Nos ofrece agua mineral llamándonos “cabros”, y como buen rugbier (ex Medio scrum para ser exactos) no evita los tackles, ni tampoco las críticas ¿Para qué? Si como él lo define, trabaja en Chile, su segundo hogar.
–¿Cómo nace su amor por el rugby en su país natal?
Mi amor al rugby nace hace muchos años atrás. Nueva Zelanda es un país donde obviamente creces con este deporte rodeado de tu familia y en los clubes. Mi papá siempre fue fanático, y él fue quien colocó una pelota de rugby en mis manos con apenas dos años.
–¿Practicó el deporte en Nueva Zelanda?
Empecé a jugar desde muy chico, desde los cuatro o cinco años más o menos, y así fui creciendo hasta entrenar con equipos mayores. Tuve la suerte de jugar a un nivel alto en mi país y llegué a ser seleccionado de mi provincia, en Bay of Plenty (región al norte de Nueva Zelanda). Pero mi amor por este deporte prácticamente nació conmigo, lo llevo en la sangre.
Y respecto a mi carrera, partí como jugador semiprofesional, para luego jugar a nivel profesional en Irlanda y Canadá. En 1997, cuando tenía 24 años, tuve que abandonar el equipo tras sufrir una fractura en mi pierna derecha jugando contra Northland, provincia de Nueza Zelanda en donde en ese momento estaba Francisco Desformes (ex capitán de Los Cóndores). La lesión demoraba entre siete y ocho meses en mejorar, así que junto al entrenador, Gordon Tietjens (ex Head Coach de los All Blacks sevens), decidimos que no seguiría en el equipo.
–¿En qué momento de su vida nace la idea de llegar a Chile, país bastante lejano y con poca tradición en rugby, a diferencia de su país natal?
Cuando jugaba en Irlanda, en 2002, en un período de intertemporada, decidí irme a jugar a Canadá. Allí estuve y compartí equipo con Yuma Arancibia y Patricio Desmond. Con “Pato” vivimos en la misma casa en Canadá junto a un inglés y un australiano, así que nos hicimos bien amigos.
Ya para fines de 2003 me vine a Chile con la idea más que nada de conocer el país, pero jugué un par de partidos para Old Mack’s y justo el colegio Mackay estaba en proceso de búsqueda de Head Coach para su programa de rugby, y ahí llegamos a un acuerdo.
Luego de eso mi idea era quedarme un año tal vez, pero ya me ven, voy para los quince años (risas), estoy casado con una chilena y tengo dos hijos chilenos (más risas).
-¿Qué le ha parecido el cambio de estilo de vida, de idiosincrasia?
Para mí ahí reside la magia del rugby. He viajado a muchos países, por mi colegio jugué en Argentina; viví en la República de Irlanda, en Irlanda del Norte, en Inglaterra, en Canadá y ahora Chile. Entonces, está esa mística del rugbier, de mantener el mismo espíritu en todos los lugares en los que he estado, eso de charlar con una cerveza y ser bienvenido.
Desde que llegué a Chile he estado involucrado con la comunidad británica, pero la realidad del rugby está cambiando, estamos intentando que llegue a más gente. Por ejemplo, en 2003, 2004, el rugby seguía situado en un segmento, dentro de una burbuja tal vez, pero tanto en lo deportivo, social, como en lo comunicacional se están haciendo esfuerzos y mejorando instancias por expandir este deporte.
–¿Cómo ha sido para la persona Mark Cross vivir en Chile?
Me costó por el idioma. Ahora mismo me cuesta mucho hablar en castellano, y es raro porque donde trabajo (COBS) y en el colegio todos hablan inglés, pero afuera o en el supermercado se hace un poco más difícil (risas). Pero afortunadamente soy una persona que me gusta viajar y conocer gente nueva, así que por ese lado no me costó tanto. Y la vida cambió más cuando me establecí acá con la “Marce”, mi mujer. Yo siento realmente que Chile es mi segundo hogar.
Desempeño en el Americas Rugby Championship (ARC) 2018
–En entrevista a La Tercera previo a la participación de Chile en la ARC usted se refirió a la importancia de potenciar el nivel de juego. Con el torneo atrás, y tal vez sin los resultados esperados ¿Qué opina sobre eso? ¿Se logró?
No hay ninguna duda que no llegamos a buen puerto. No logramos los objetivos principales, tenemos que ser honestos. Pienso que si tenemos un buen progreso, los resultados llegarán, y desde ese punto de vista eso fue lo más frustrante para nosotros.
Si analizamos el partido con Brasil debemos hacer un mea culpa desde la Federación o de parte mía si es necesario. Pienso que nos faltó un partido de preparación antes de jugar con Brasil (se jugó en enero), pero es muy difícil pactar con un equipo rival en enero y que sea de buen nivel. Entonces nos faltó roce, ritmo.
-¿Se vio sorprendido por Brasil?
Para ser honestos, no creo. Brasil no ofreció mucho para ganar. Nosotros tuvimos mayor posesión, mayor posicionamiento en terreno rival, pero cada vez que tuvimos problemas con el manejo del balón, ellos resolvieron mejor con el pie de Josh (Revees, seleccionado brasileño).
Hay que comprender que Brasil es un equipo que está creciendo, lleva dos años casi sin perder de local, por ejemplo. Sigo pensando que aunque ahora ellos son 35 jugadores profesionales, aún les faltan aspectos por mejorar, pero suplen sus deficiencias técnicas con efectividad, y a nivel internacional a veces da lo mismo como juegues si eres efectivo.
-¿Existe el apoyo de la Federación para sostener su proyecto?
Estamos en constante análisis. Tuvimos la chance de reflexionar con un grupo de líderes dentro del plantel y tuvimos una reflexión post Rugby Championship: nos propusimos mejorar a corto y a largo plazo. Si tenemos la paciencia para lograr un proceso real, parecido a lo que hizo el Seven, que luego de años (17) vuelve a un Mundial, podemos conseguir buenos resultados. Si sabemos lo que tenemos que hacer y hacia dónde ir podemos llegar lejos. Necesitamos constancia en el trabajo y una dirección más clara.
-¿Crees que el calendario anual del rugby chileno no se adecúa a la Selección?
Tenemos una cultura que está acostumbrada a irse de vacaciones en enero y febrero, salvo algunos sevens que se juegan. En Chile las vacaciones son hasta febrero y hay muchos jugadores que también son estudiantes y que es justo que tengan sus vacaciones. Sin embargo, estamos hablando y analizando la posibilidad de cambiar el calendario.
Hay que buscar la forma de jugar más torneos regionales para que tengamos competencia antes del Rugby Championship. La verdad es que hoy no sé cómo llegar a eso, pero sí sé que se necesita tener una buena competencia antes de un torneo del nivel de la ARC.
-¿Qué falta a nivel táctico?
Este año trabajamos con Pro rugby que es un software que analiza todos los partidos de todos los torneos. Nosotros tuvimos la oportunidad de usarlo durante toda la ARC. Y acá me gustaría tocar otro tema: yo entiendo cuando el público se molesta por los resultados y que quiere que Chile gane todo, y todos tenemos derecho a opinar y lo entiendo. Ojalá que en el futuro exista más humildad y una crítica más constructiva porque hay trabajo detrás, familias, y me parece que hay algunos que no entienden eso.
Pero volviendo al tema táctico, si tú revisas las estadísticas de los últimos años en el primera ARC en 2016, tuvimos muchos problemas para recuperar la pelota y para marcar puntos. Recibimos 40 tries en contra. En 2017 trabajamos harto en lo defensivo, tal vez más de lo necesario porque eso nos llevó a no poner suficiente énfasis en la parte ofensiva, pero el resultado estuvo a la vista: recibimos 27 tries en contra. Pero seguimos sin la habilidad necesaria para marcar, lo cual se refleja en problemas de manejo y utilización de la pelota.
-¿Chile debe basar su estilo propio de juego basado en la habilidad y la búsqueda de espacios, en lugar de, quizás, copiar otros modelos de juego?
Estoy 100% de acuerdo con eso. Nosotros tenemos que creer en nuestro propio estilo. No le podemos copiar a Argentina, a Irlanda o al Super Rugby en Nueva Zelanda. Lo que sí podemos tener es un planteamiento parecido, sistemas de juego similares, pero debemos entender cuáles son nuestras fortalezas, las cosas por mejorar, tenemos que fortalecer las formaciones fijas, retomar el camino de un buen scrum, que se tuvo hace un par de años, cuidar la pelota desde el piso, entonces queda mucho trabajo técnico y físico que aprovechar para potenciarnos.
Debemos trabajar siempre bajo presión, porque mira lo que pasó con Uruguay que fue el punto más bajo de todo el ARC -y para todo el grupo también-. Ese segundo tiempo fue muy decepcionante, y ahí no hay ninguna responsabilidad ni dirigencial, ni de las estructuras; fue un mal partido y nosotros como grupo perdimos la confianza. Tuvimos chances con la pelota, y la perdíamos, ellos tuvieron nueve tries de los cuales siete los consiguieron por mal manejo de balón nuestro..
-El grupo es muy unido y cohesionado ¿Cómo se maneja el trabajo extradeportivo?
Desde que llegué en 2014 siempre quise imponer la impronta neozelandesa sobre las buenas prácticas, los buenos valores. Allá se sabe que un buen rugbista es una buena persona. Entonces desde que asumí en la Selección una de las cosas que quise implementar desde un comienzo fue generar un buen ambiente de camaradería, respeto y profesionalismo dentro del grupo.
Antes de asumir a Los Cóndores XV me comentaron que el trabajo no era constante con los jugadores, que no existía la suficiente motivación por vestir la camiseta de la Selección, el compromiso con el proyecto no era al 100%, entonces es y sigue siento un trabajo muy importante y minucioso el que se realiza con el grupo de jugadores.
Por ejemplo, para nosotros es fundamental la disciplina en los hoteles porque, por ejemplo, no somos solamente la Selección de Chile cuando entramos a la cancha, sino que siempre, en cada momento. Y me siento orgulloso de jamás haber escuchado por la prensa o por otro lado que existan problemas de comportamiento o de faltas de respeto en el desarrollo mismo del juego.
-¿Cómo ha sido preparación hasta ahora con miras al Sudamericano?
Estamos aprovechando el tiempo, porque no es infinito, y trabajando con la mente puesta en lo que hablamos con José Larenas (capitán de Chile) al término del ARC: de que tenemos un deber para seguir buscando la recompensa de ganar un partido lo antes posible.
En este momento los jugadores están entrenado muy fuerte, luego de haber tenido sólo una semana de descanso, y se están preparando físicamente también cara al Sudamericano. O sea, acá el tema no fue ‘llegamos a nuestros clubes, descansamos cuatro semanas y luego volvemos’, no. Acá hay un trabajo constante, el trabajo de la Selección es importante, los clubes también son muy importantes, ya que son la base de nuestro rugby, pero hay un sentimiento dentro del grupo de que la Selección es lo más primero y quieren hacer un buen papel el 5 de mayo en Sao Paulo (Chile comienza el sudamericano enfrentando en Sao Paulo a Brasil).
-¿Se ve como una especie de revancha el duelo con Brasil?
Hoy por hoy entre Brasil y nosotros hay paridad. Así lo indica el ranking, y los partidos de los últimos tres años. Ahora, con respecto a la palabra revancha, la verdad no me gusta, pero el deporte te da esa oportunidad de jugar con ese mismo rival y nos tocará duro porque tenemos que viajar a Pacaembú (Sao Paulo, el 5 de mayo) y enfrentarlos allá donde se hacen muy fuertes.
El primer objetivo es prepararnos bien, buscar el mejor equipo posible con el que podamos disponer. Esperamos tener el mayor contingente posible para el duelo con Brasil, y para eso queremos contar con los mejores jugadores que el país tiene, y estamos definiendo eso.
Jugadores extranjeros y el “Boom” de Chile Seven
-¿Habrá posibilidad de citación para los jugadores en el extranjero?
Estamos conversando con Pablo (Huete) y Ramón (Ayarza), y estoy en constante comunicación con todos los jugadores que se encuentran en el exterior para ir formalizando quiénes sí y quiénes no pueden venir. El fin de semana pasado recibimos la mala noticia de que al parecer Ramón se lesionó, no sabemos aún la gravedad, y con Pablo estamos esperando sus temas contractuales porque está en un momento crítico de su carrera. El tema es que ellos sí quieren estar, pero dependen de otros factores también. También queremos contar con los otros jugadores que están afuera.
También hemos hablado con la dirigencia, y debemos gestionar con Edmundo (Olfos, Coach de Los Cóndores Seven) para ver si algún jugador de ellos se puede integrar al XV sin interrumpir la planificación de ellos. El tema es que estemos todos conformes y podamos obtener buenos resultados.
-Se habla de Velarde, Brangier…
Sí. También están “Pancho” Urroz, Ignacio Silva, pero debemos ser respetuosos. Estos jugadores están un momento donde físicamente llegan a un peak y si los llevamos a Brasil y se lesionan no es la idea tampoco. Ellos juegan Hong Kong ahora en abril, y luego en junio en Mundial de San Francisco.
-A propósito ¿Qué le ha parecido el buen rendimiento de Chile Seven? Y ¿Cómo beneficia esto al rugby chileno en general?
Es tremendo para la imagen del rugby en el país, y no sólo por la clasificación al Mundial, sino que desde que participaron en el circuito el año pasado. Lo de Hong Kong al haber llegado a semifinales, la conformación de una base sólida, eso habla de que son un tremendo grupo y estoy muy contento por ellos.
Lo que nosotros como Cóndores XV debemos hacer es aprovechar este impulso que está brindando el Seven, porque así el rugby gana espacio y nos sirve para ser más ambiciosos en pro de mejorar el desarrollo del deporte mismo. Y con respecto a esto el desafío es expandirlo por todo Chile y para eso es necesario más apoyo privado, más inversión, más confianza hacia el rugby de que puede transformarse en un deporte popular
-Buenos resultados en el Sevens en los torneos que se avecinan (Mundial de San Francisco, clasificatorio en Hong Kong) ¿Pueden ser un primer paso para la profesionalización?
Espero que sí. Cuando ellos salgan a la cancha a competir va existir mucha expectativa, pero hay que ser realistas porque tampoco debemos crear falsas expectativas, tienen grandes rivales en frente.
Profesionalización de la actividad en Chile
-¿Estamos en un proceso parecido al que se vivió en Nueva Zelanda de hace 20 años con respecto a este proceso hacia el profesionalismo?
Exactamente. En esa época en Nueva Zelanda los jugadores comenzamos a firmar contratos, a recibir viáticos, etc, pero es un proceso. Si Chile quiere llegar a tener un nivel profesional el paso debe ser paulatino. En Nueva Zelanda fue algo brusco el cambio.
-¿Cree que es un imperativo hoy en día llevar a la selecciones a distintas regiones y comunas del país?
Que los partidos de la Selección se jueguen en La Pintana me parece que es un pasito hacia esa dirección. La interrogante es grande desde el punto de vista de cómo, cuándo y dónde hacerlo, pero sí es un tema del que estamos todos pendientes. Desde mi propio análisis estoy buscando fórmulas de cómo podemos llegar y elegir (jugadores) en el sur, en el norte, y darle la chance a nueva gente que pueda ser aporte.
Ahora, con respecto al tema de las competencias tenemos que entender que lo primero es mejorar el nivel aquí en Santiago, porque sin faltar el respeto a las demás regiones, hoy el grueso competitivo se centra en Santiago, Viña y Concepción. Por eso, el desafío es aún mayor con el resto de las regiones para que nivelen para arriba, es decir, alcancen el nivel de las regiones fuertes y que en conjunto lleguemos a una mejor competencia.
Hoy con la Federación estamos conversando constantemente para ver cómo podemos llegar a las regiones. Tenemos tecnologías y debemos aprovecharlas para unirnos y generar más y mejor vínculos. Tenemos un país bastante largo, por lo que tal vez deberíamos tener campamentos abiertos en cada región y darle un vistazo a diez chicos que tengan proyección.
Ojalá podamos comenzar pronto con los centros de desarrollo de rendimiento en todas las regiones. Esas cosas son clave. Hay que tener confianza con la gente de regiones, generar instancias y hacer la pega. Quiero pensar que desde todas las áreas se quiere hacer la pega. Primero debemos crecer, y después vemos los dineros, pero es un desafío. Estoy seguro que hay excelentes jugadores en los rincones de Chile.
-Sobre ese ítem, buenos jugadores en Chile. ¿Qué opina de los acercamientos que existen entre U. R.U, Sudamérica Rugby y la World Rugby para formar una Liga Sudamericana profesional con franquicias donde está considerado nuestro país? ¿Lo ve viable en Chile?
Sería un sueño y una tremenda oportunidad para crecer deportivamente. ¿Cómo lo logramos? Para eso hay que ser muy cuidadosos, porque más allá del dinero que reciban los jugadores hay otros factores que deben garantizarse a nivel estructural para el profesionalismo: salud, estabilidad económica, seguridad social, etc. O sea, si vamos a llegar a eso tiene que ser muy bien planificado.
Yo viví lo mismo en Nueva Zelanda esto de pasar de amateurismo a profesionalismo, y tanto en mi país, como en Europa, se dieron cuenta de que el cambio fue bastante brusco. Eso pasa porque la estructura va mucho más allá de la remuneración del jugador. Debe haber infraestructura, inversión, respaldo económico, y lo más importante: el deseo de los jugadores que quieran o no dar ese paso.
me gusgaria saber que entiende por tactica y como pretende implantar una idea de juego (si es que la tiene), el pro rugby es una maquina que te entrega un monton de datos y son solo eso, entrenar a un grupo de jugadores requiere mas que datos, requiere estudios.