COBS y Old Boys disputaron la gran final de la Primera Nacional Top 10, el pasado sábado en el Old Grangonian Club. El partido, plato de fondo de la jornada de finales de Arusa, inició a las 18:45 hrs., marcando el punto de inicio de los últimos 80 minutos de rugby XV de la temporada.
El clásico británico (como se ha denominado al duelo entre exalumnos del Craighouse y el Grange), escribía un nuevo capítulo, esta vez con la copa de la máxima división nacional, de premio mayor. En la antesala, los dos mejores equipos de la temporada, ya se habían enfrentado en dos ocasiones siendo una victoria cada uno.
Con un gran marco de público, y tras el silbato de Frank Méndez, comenzó la acción en la cancha principal del reducto de Chicureo, ante un gran marco de público.
El encuentro, tal como se anunciaba, sería un duelo palmo a palmo entre los pateadores intratables. Tomás Salas, el 10 de los rojiazules, abriría la cuenta con dos tiros penales (5’ y 14’), tomando una leve ventaja que les entregó un poco más de aire en el juego lo que, sumado a un buen trabajo en el scrum, encendía las alarmas en la vereda del cuadro albo.
Pero Old Boys también tenía pergaminos importantes para poner en la mesa. Álvaro Castro, sin mayores complicaciones, igualo la cuenta tras dos penales (18’ y 22’), instalando la incertidumbre en un partido que se desarrollaba de forma muy pareja, debido a dos impecables defensas.
COBS sin embargo, lograría aumentar la cuenta, en gran medida gracias a Salas que sumaría un penal (26’), para luego, con una potente carrera, abrir la defensa alba para habilitar a Martín Triviño quien se zambulliría en el ingoal local, marcando el primer try (31’), el cuál sería ratificado por el mismo Salas. Con un 16-6 en el marcador, el entretiempo marcaba una pausa a la acción que se desarrollaba en el césped de la cancha de Chicureo.
La segunda parte arrancaría con Salas haciendo de las suyas, metiendo un kick 50-22 para que los rojiazules ejecuten un line que, tras un par de pases, terminaría en try de José Ignacio Escobedo (41’), convertido por el mismo salas.
Los locales se complicarían con la diferencia que empezaba a dejarles fuera de la copa. Así, y volviendo a la fórmula del pick and go, Juan Fischer percutiría cayendo en el ingoal para sumar un try para Old Boys (46’), el cual tendría la ejecución correcta de Castro.
La desesperación de ver correr el reloj y estar abajo en el marcador, llevó a Old Boys a indisciplinas que bien fueron factores claves en el desarrollo del partido. Gabriel Ljubetic (54’) y Santiago Edwards (64’), serían sancionados con tarjeta amarilla, ambas transformadas en puntos por Salas. Castro de igual forma sumaría un penal en el intertanto (56’), más la brecha aún resultaba ser extensa para los albos.
Sobre los pasajes finales, Old Boys cerró su juego, cosa que les llevaría a adelantar sus líneas ofensivas en el campo. Tras sucesivas fases, Sebastián Valech concretaría un try bajo los postes (76’), ratificado por Castro.
Así, con 3 minutos por delante, Old Boys tenía la chance de dar vuelta el marcador. COBS por su lado, recibiría una amarilla sobre Sebastián González (78’), entregando terreno importante en el cierre del partido.
Old Boys jugó un line sobre el campo de COBS, el cual sería recuperado por estos últimos, dándoles la posibilidad de manejar los tiempos y bajar el ritmo del partido, hasta el silbato final.
El reloj marcó los 80’ finales y COBS logró alcanzar el título tras vencer a su símil albo por 29 – 23. Con esto, el cuadro de Pie Andino se consagró con el tricampeonato, alcanzando la octava corona de su historia, siendo el equipo más ganador de los últimos 10 años, periodo en el cuál ha obtenido seis campeonatos máximos.
Junto con cerrar un ciclo de 10 años de triunfos, Manuel Gurruchaga, Ignacio Álvarez y Joaquín Carrasco, piedras angulares de esta gesta, anunciaron su retiro del rugby competitivo, cosa que fue conmemorada por toda la comunidad de COBS que se congregó en la cancha de Chicureo.
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