Nueva Zelanda volvió a instalarse en la final de una copa del mundo luego de conseguir la victoria ante una combativa Argentina. Ahora, los All Blacks tendrán que esperar a su rival para la definición por el título del ganador entre Sudáfrica e Inglaterra, mientras que Los Pumas buscarán el bronce del Mundial de Rugby.
Los Pumas presionan
Argentina persiguió la épica desde muy temprano, generando una presión constante para agobiar a Nueva Zelanda en los primeros minutos del partido. Este sacrificio de sus jugadores dio frutos cuando consiguieron dar el primer golpe del encuentro, registrando un penal de Emiliano Boffelli a los 5 minutos para adelantarse 3-0.
Los Pumas defendieron con bravura las próximas acciones y buscaron aprovechar sus recuperaciones para perseguir el contragolpe, pero a los 10 minutos de partido, los All Blacks conquistaron el ingoal, persistiendo en su ofensiva por el sector izquierdo tras line y maul para posteriormente abrir la cancha con Will Jordan, que apoyaría el primer try del encuentro antes de que Mo’unga completara la canasta con la conversión. El marcador 3-7.
Argentina pelea frente a Nueva Zelanda
Los Pumas no se dejaron caer luego del ensayo de Nueva Zelanda y persiguieron batir el muro negro, compensando con su fiereza la diferencia física para pelear en el contacto.
No obstante, los All Blacks hicieron sentir todo su poderío, llevando la ovalada nuevamente de izquierda a derecha con una gran seguidilla de pases y los clásicos offload neozelandeses hasta concretar el ensayo de Jordie Barrett en la punta diestra, dejando las cosas 3-12.
La actitud de los trasandinos les permitió aguantar un partido tremendamente físico y fueron capaces de resistir el embate neozelandés hasta cosechar la oportunidad de acercarse al ingoal y quedar a metros de la zona sagrada. Los All Blacks acabaron cediendo y cometieron un penal que Los Pumas optaron por llevar a los palos con el pie de Boffelli, recortando distancias 6-12.
El poder de los All Blacks
De aquí en más sería todo para Nueva Zelanda, que, aunque Argentina mostraría una entrega elogiable, sería amo y señor del encuentro, traduciendo esa superioridad en una gran suma de ensayos.
Mo’unga comenzó la racha con un penal a los 38’, mientras que Shannon Frizell se encargó de ampliar 42’. Regresando desde los vestuarios, no hubo mayores cambios en el trámite del partido y Aaron Smith registró su ensayo comenzando la segunda parte, con conversión de Mo’unga.
Les siguieron los tries de Shannon Frizell (49’) y Will Jordan al 62’ y posteriormente a los 73’ con un excelso carrerón que finiquitó levantando la ovalada con el pie y azotando el balón con el ingoal mientras los All Blacks jugaban con 14 por la tarjeta amarilla de Scott Barrett a los 65’. El partido estaba 6-44.
De esta manera, los All Blacks jugarán una nueva final del mundo, persiguiendo la cuarta corona planetaria de su historia, mientras que Los Pumas lucharán por cosechar una medalla de bronce.
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