Formado en el Colegio Inglés Católico de La Serena, Cristóbal Rencoret llega al TOEC, equipo que compite en la Fédérale 1 del rugby francés. Hoy, con 28 años y titulado de ingeniero comercial, busca abrirse camino en un deporte que desde pequeño lo ha mantenido en el mundo de la ovalada.
«Recuerdo que en educación física nos tocaba un deporte distinto cada 2 meses…me gustó el rugby y me metí a la academia», cuenta Rencoret, agregando que con el tiempo, se sumaron nuevos amigos que, hasta el día de hoy, son su grupo cercano.
En 2012, a sus 16 años, se trasladó a Santiago donde comenzó a defender los colores de PWCC hasta finalizar 4to medio. En paralelo, Rencoret parchaba a su colegio formador, cada vez que estos se presentaban en el Campeonato UC en Santiago.
Durante su periodo universitario, Cristóbal se enfocó en sus estudios, para luego llegar a jugar en el equipo de la Universidad Diego Portales.
El cambio radical vendría con la conformación de Old Anglonians donde, varios ex alumnos del Colegio Inglés Católico de La Serena –y amigos del rugby- radicados en Santiago decidieron formar Old Anglonians, equipo que actualmente milita en la Segunda División de Arusa y en el torneo de Aruse.
Con varias temporadas junto «al león serenense», en junio de 2024, Rencoret decidió mudarse a Francia con una visa de Working Holiday y sin certezas de lo que encontraría. «Tengo un par de amigos franceses con los que compartí un intercambio, que viven en Toulouse, hablé con ellos y también me impulsaron a venir (…) llevaba casi 5 años ejerciendo mi profesión pero sentía que podía y quería exigirme más deportivamente… ‘ahora o nunca’», comenta.
«Me vine sin tener ninguna certeza de quedar en algún club, pero siempre estuve positivo porque sé que es lo que quiero hacer en este momento de mi vida. Estuve en pruebas en distintos equipos (…), hasta que las cosas se dieron y quedé en TOEC».
Para Cristóbal, el inicio de su aventura es justamente con TOEC: «el primer paso era quedar en un club, pero ahora se viene lo realmente desafiante. El nivel es alto y debo adaptarme lo más rápido posible (…) va a ser un lindo desafío», comenta sobre su nueva etapa.
Con un gran camino por delante, Rencoret prefiere ser mesurado ante su futuro deportivo. Sumar minutos y alcanzar la titularidad aparecen en su horizonte próximo. Al ser preguntado por Selknam o el sistema de academias de los Cóndores, el serenense es tajante: «Eso son palabras mayores aún (…) estoy recién empezando la temporada aquí y tengo mucho para dar. Además, eso implicaría volver a Chile cuando mi idea es quedarme al menos un par de temporadas acá… pero obviamente que, para mí o cualquier rugbista del país, sería un sueño poder representar a Chile».
Por lo pronto, el camino de Cristóbal esta lleno de desafíos. «El idioma parte siendo una barrera importante (…) no tener una red de apoyo, aquí no tengo a mi familia ni mis amigos de siempre, pero a la vez es una motivación pensar en ellos en cada entrenamiento y tenerlos presentes con un mensaje o llamada».
«Al ser un deporte súper masivo y ‘clásico’ en este país, sobre todo en el sur, en general en todos los clubes tienen buen nivel técnico. Los niños ven rugby y juegan desde muy chicos, entonces ya de adulto tienes gente que sabe jugar bien. El ritmo es diferente a lo que estaba acostumbrado», concluye Rencoret.
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