Cuando sean las 16:00 hrs. de este viernes 20 de julio, será el kick off de la Copa Mundial de Rugby Seven (Rugby World Cup Sevens), San Francisco 2018; donde Chile tendrá la posibilidad, por segunda vez en la historia del rugby chileno, de enfrentarse y competir en la cita máxima de la especialidad del Rugby seven a side. Sin embargo, este evento no es novedad en el ámbito internacional, así que se hace necesario un par de antecedentes para entrar en la “onda mundialera”.
La Historia del Mundial
El origen del mundial de seven se remonta 25 años atrás, ya que fue en 1993 que, tras la propuesta de Escocia a la International Rugby Board (IRB; hoy World Rugby) sobre realizar un campeonato de esta disciplina, se acabaría la espera. Así, la primera edición del mundial de seven tuvo lugar en Edinburgo, en el mítico estadio de Murrayfield. Inglaterra se coronó campeón tras derrotar a Australia por 21 – 17, y Lawrence Dallaglio se consagraría como el mejor jugador del torneo. Los ingleses fueron los primeros en levantar la Melrose Cup, el trofeo máximo del torneo y que conserva el nombre de la ciudad que alojó el primer encuentro del mundial.
Cuatro años más tarde, en 1997, sería Hong Kong británico –en ese entonces la ya clásica sede del “Seven de Hong Kong”– la sede de la fiesta mundialera. Sería en dicha cita que los flying fijians impondrían toda su magia y talento en el formato reducido para llevarse la copa tras derrotar por 24 – 21 a Sudáfrica. También sería allí que una de las grandes leyendas del siete de Fiji, Waisele Serevi, saldría elegido mejor jugador del cuadro campeón.
Con el cambio de siglo, Argentina lograría traerse a tierras sudamericanas la tercera edición de la copa en el año 2001. De la mano de un Jonah Lomu en los últimos grandes momentos de su carrera como seleccionado neozelandés, el 7 maorí ganaría su primera corona en la especialidad tras derrotar a Australia por 31 – 12. Así mismo, la leyenda de los All Blacks sería sin lugar a dudas el gran jugador de la campaña de los hombres de negro en Mar del Plata.
Mar del Plata 2001 sería el primer mundial al que Chile se había logrado clasificar; por lo mismo, tendría una importancia clave en los cóndores, que venían de derrotar a Sudáfrica en el Seven de Punta del Este año 2000. Si bien, en la fase de grupos no pudieron superar a Inglaterra (21 – 7), España (5 – 10), Japón (5 – 7), ni Nueva Zelanda (33 – 0), lograrían realizar una campaña más que destacable para conquistar el Bowl (correspondiente al puesto 17), tras vencer a Zimbabue (19 – 12), Hong Kong (19 – 14), Kenia (35 – 12), y en una ajustada final a Portugal por 19 – 21. Entre las figuras destacadas, podemos mencionar a la pareja de medios conformada por Nicolás Arancibia y Cristian González; sin embargo, no podemos olvidar a Emundo Olfos, entonces como jugador; hoy entrenador del siete chileno.
En 2005 la copa volvería a Hong Kong –que había dejado de ser colonia británica– para ser entregada nuevamente al conjunto fijiano. Y para sorpresa de todos, con 15 años de trayectoria vistiendo la camiseta fijiana de seven, sería nuevamente Serevi el gran rostro de los isleños que se quedarían con la copa al imponerse a los neozelandeses por 29 – 19.
El 2009 sería un año muy importante en el desarrollo del torneo. En primer lugar, la acción se llevaría a Emiratos Árabes, donde Dubai sería la sede exclusiva de la ovalada. Así también, se incluiría la competición femenina al certamen, de manera que, aparte de los 24 equipos masculinos, veríamos a 16 equipos femeninos disputarse la corona máxima del seven. Por el lado de los hombres, la sorpresiva final fue la disputada entre Gales y Argentina; resultando victoriosos los dragones por 19 – 12 ante los pumas, con Tal Selley como jugador del campeonato. Por el lado de las mujeres, Australia se llevaría la primera copa frente a Nueva Zelanda, por un marcador de 15 – 10. La neozelandesa Selica Winiata se consagraría como la mayor anotadora con 52 puntos.
Tras confirmarse en 2009 que el Rugby Seven volvería al circuito olímpico para los JJ.OO. de Río de Janeiro 2016, la IRB señaló que Moscú 2013 sería el último mundial de rugby seven a realizarse, con objetivo de que los JJ.OO. fuesen la cumbre máxima de la disciplina. En este ambiente se jugó la supuesta “última cita mundialera” del seven. Pese al frío ruso, Nueva Zelanda sacó lo mejor de su juego y se coronó campeón ante un Inglaterra que no pudo hacer mucho tras el categórico 33 – 0 que favoreció a los hombres de negro. Importante artífice de esa campaña fue el wing Tim Mikkelson. Así mismo, la escuadra femenina neozelandesa también ganaría el oro máximo, tras derrotar a Canadá por 29 – 12, con una gran actuación de Portia Woodman, quién con 60 tantos, sería la máxima anotadora del torneo.
Un par de semanas después de que Moscú 2013 había terminado, la IRB declaró que el Mundial de Rugby Seven continuaría; esto debido principalmente a la presión de los países pertenecientes a la unión, ya que argumentaban que la cita olímpica solo daba cabida a 12 equipos, en comparación a los 24 y 16 equipos (masculinos y femeninos respectivamente) que se daban cita en el mundial. Por ello, a fin de asegurar una competencia importante para el seven en intervalos de 2 años, es que se estableció que el mundial se llevaría a cabo en 2018 en San Francisco, Estados Unidos; teniendo en cuenta que los próximos JJ.OO. serían los de Tokyo 2020.
Sobre la clasificación de Chile
De cara a San Francisco 2018, en la categoría masculina clasificaron 24 equipos a la cita mundialera. De ellos, además del anfitrión, 8 clasificaron automáticamente por alcanzar los cuartos de final en Moscú 2013; de esta forma, Australia, Estados Unidos, Fiji, Francia, Gales, Inglaterra, Kenia, Nueva Zelanda y Sudáfrica dirán presente en San Francisco 2018. Luego, de los equipos restantes, los 4 con mejores resultados en la Serie Mundial de Seven 2016 – 2017 asegurarían un cupo; de esta forma Argentina, Canadá, Escocia y Samoa se suman a la cita mundialera. Finalmente, los últimos 11 equipos saldrían de las clasificaciones regionales, siendo dos clasificados por cada región, excepto Norte América que tiene tan solo un cupo. Así es como Chile, tras los seven de Punta del Este y Viña del Mar, se ganó un pasaje de entrada junto a Hong Kong, Irlanda, Jamaica, Japón, Papua Nueva Guinea, Rusia, Tonga, Uganda, Uruguay y Zimbabue.
A diferencia de los mundiales anteriores, San Francisco 2018 presenta la particularidad de reemplazar la fase de grupos por una fase eliminatoria pre clasificatoria; de modo tal que los equipos, dependiendo de sus clasificaciones anteriores y el ranking en las Series Mundiales, más el resultado en la etapa previa, tendrán acceso a las diferentes llaves del mundial de seven; ya que adicional a la Melrose Cup, también se disputan un Challenge Trophy y un Bowl.
Teniendo en cuenta los resultados de la Serie Mundial de Rugby Seven 2016 – 2017, y las siete primeras fechas de la Serie 2017 – 2018, los 14 equipos principales se ordenaron de acuerdo al ranking; del puesto 15 al 24, los equipos se ordenarán en relación a sus resultados en la Qualy del Seven de Hong Kong 2018; aquí es donde Chile entra en el lugar 17. Ahora bien, una vez se cuenta con el ranking completo, los 8 primeros equipos clasifican directo a los octavos de final; mientras que, por otro lado, desde el puesto 9 al 24, los equipos se enfrentarán en un torneo clasificatorio previo; donde tras ganar un partido, se insertan en los octavos de final. De esta forma, Chile enfrentará a Irlanda, equipo situado en el puesto 16, y en caso de ganar, los cóndores jugarían el 20 de Julio ante Sudáfrica, por los octavos de final de la Copa Mundial de Rugby Seven.
Cabe señalar que en caso de perder, y contrario a lo que se pueda pensar, Chile igualmente disputaría un mínimo de 4 partidos y un máximo de 5; esto debido a que el formato del campeonato exige definir todos los puestos de clasificación. De esta forma, y de manera general tenemos qué:
- Los equipos que pierdan en la ronda previa, competirán por el Bowl. Aquellos que pierdan en los cuartos de final del Bowl, competirán para definir el Puesto 21.
- Los equipos que pierdan en los octavos de final, competirán por el Challenge Trophy. Aquellos que pierdan en los cuartos de final del Trophy, competirán por el Puesto 13.
- Los equipos que pierdan en los cuartos de final, competirán para definir el Puesto 5.
- Finalmente, tras haber ganado los octavos y cuartos de final, serán solo 4 equipos los que compitan por la Melrose Cup y la Medalla de Bronce.
De esta forma, será un fin de semana cargado de rugby, sobre todo para los amantes del formato reducido, ya que tendremos un total de 84 partidos: 52 de hombres y 32 de mujeres; donde esperemos que Chile logre escalar en lo más alto de la élite de la ovalada. Por lo pronto, el desafío inmediato es hoy viernes 20 de julio, a las 18:35 hrs., cuando los cóndores, encabezados por Felipe Brangier, salten a la cancha y busquen hacer historia frente a Irlanda.
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